Por tener cuenta de Facebook podrías ser blanco de una banda criminal internacional

Se trata de una actividad delincuencial que sigue creciendo en Panamá por las decenas de personas que según la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, están sucumbiendo ante la tentación de entablar relaciones con desconocidos a través de la red social Facebook.

Los elementos que hacen falta para convertirse en blanco de esta organización criminal transnacional son muy pocos, tan solo tener una cuenta de Facebook te hace candidato de este tipo de extorsión. Así lo dijo a TVN-2.com el fiscal contra el Crimen Organizado, Rafael Baloyes.

En 2016 se han contabilizado 89 casos de extorsión, de los cuales 43 son a través de Facebook, situación que sin duda alarma a los investigadores porque estos apenas son los casos que se denuncian.

Según el fiscal, hay una cifra negra de aquellos individuos que por vergüenza no se atreven a presentar la denuncia. Dice que podrían ser al menos 500. Agregó que las víctimas son de todas las clases sociales, desde importantes empresarios hasta humildes trabajadores.

“El inocente cibernauta”

Y no es tan descabellado la condición de no denunciar, porque a decir verdad es realmente vergonzoso tener que acudir ante la autoridad a narrar que se ha sido víctima de un desconocido que amenaza con publicar un video o foto íntima en esta red social sino le envían sumas de dinero que van de lo poco a lo mucho.

En este momento tal vez se estén preguntando pero ¿cómo fue que ese malhechor obtuvo un video o foto íntima del “inocente cibernauta”? Pues aunque sea difícil de creer, la víctima envió el contenido de manera voluntaria.

¿Cómo empieza el drama?

El modus operandi del delincuente oculto tras la fotografía de una bella, despampanante y sensual mujer o un atlético y apuesto caballero, consiste en enviar la solicitud de amistad por Facebook, una vez que el “inocente cibernauta” la acepta comienza todo.

La víctima es contactada por mensajes directos, el hábil extorsionador entabla conversaciones que se van haciendo cada vez más cercanas, el delincuente envía una foto o video sexual al “inocente cibernauta” quien embargado por la lujuria la disfruta, sin embargo, el dilema surge cuando le exigen de vuelta contenido sexual suyo.

La víctima acepta bajo presión y envía la foto o video íntimo que se convierte en la implacable arma de extorsión, enseguida empiezan las amenazas de publicación en las redes sociales.

El inocente cibernauta entra en pánico, piensa en su familia, en sus amigos, en sus compañeros de trabajo y poco a poco en su mente va surgiendo la imagen del desastre social que representará por lo que accede a enviar el dinero.

La mala noticia es que como los delincuentes operan en países de África como República de Malí y Costa de Marfil, el círculo de extorsión no cesará ya que es muy difícil para las autoridades atraparlos.

Por supuesto que en la fiscalía lo intentan, pero son procesos costosos y con pocas probabilidades de éxito.

El fiscal Baloyes destaca que la primera barrera de seguridad la deben establecer los usuarios de redes sociales.

Algo que suena muy simple puede mantenerlos lejos de un problema embarazoso, por ejemplo, no aceptar solicitudes de amistad de hombres o mujeres por muy hermosas o hermosos que sean, si no los conoce. En general estos perfiles son de países como Holanda, Inglaterra, Francia, Estados Unidos.

Puede ser que a usted que lee este artículo no le preocupe porque ya es precavido con su red social, pero resulta que en este instante un familiar suyo podría estar cayendo en la trampa.

Por ello las autoridades piden que lo comente en su hogar, que se convierta en agente multiplicador de esta valiosa información para evitar que más panameños caigan en las garras de esta banda criminal que desde trescientos dólares y más, terminan quitándole millones en dinero en efectivo, a sus coterráneos.