Migrantes varados en Panamá piden ayuda en las calles para volver a casa
Como muchas familias que pasaron por el Darién en busca del sueño americano, una familia que salió hace 8 meses de Venezuela en busca de mejores oportunidades a Estados Unidos cuenta que con suerte solo pudieron llegar a México. Y ahora en una esquina de las calles de Panamá piden ayuda.
Con un escrito en un cartón que dice, "somos una familia de inmigrantes, necesitamos de su ayuda para retornar a nuestro país", pidiendo un empleo para sacar a su familia adelante, estaba una señora dándole de comer a sus niños, con la esperanza de que alguien les pueda ayudar.
Nosotros pagamos 40 diarios; a veces recogemos exactamente los 40, a veces no tenemos para la cena y con lo que nos dan los policías la comida dejamos, aunque sea dos bandejas para que los niños coman y otras veces no comemos y así sucesivamente”, expresó.
Dicen que desde muy temprano llegan a este punto; a eso de las 8 de la mañana, se ubican en la vía, sin hora de regresar a su casa.
“Nos paramos aquí y le ofrecemos a los carros con la chupetica que nos colaboren con lo que a ellos les salga del corazón ayudarnos, que a nadie le va a gustar, pidiéndole, porque muchos nos dan, otros no, otros nos cierran los vidrios y así sucesivamente”, expresó la migrante venezolana.
Se trata de una familia de 9 personas, 5 adultos y 4 menores de edad, pero en el país no son los únicos. En varios puntos se observan familias migrantes buscando el sustento diario.
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Rafael Rodríguez, presidente de Arenas, dijo que ninguna empresa quiere tomarse el riesgo de ponerlo a laborar, entonces ellos se ven en la obligación de salir a la calle con bebé en brazos y muchas veces hasta hijos caminando al lado de ellos, buscando algún tipo de limosna o algún tipo de ayuda, cooperación que le dé la gente, la autoridad de cada uno de estos países, de estos ciudadanos que están en la calle para ver cómo le hacen llegar hacia su nación.
El exdirector de la pastoral Caritas, Víctor Luis Berrío, señala que la situación de las personas que llegan de otros países es difícil y pide a los panameños practicar la caridad.
Reflexionó que, aunque a veces no se tiene ni para uno mismo, es necesario que contemplemos que todos somos migrantes en esta tierra y no se escoge el lugar donde va a nacer.
De acuerdo al presidente de la Arena, Rafael Rodríguez, cientos de familias llegan a la asociación pidiendo orientación e incluso hay historias de personas que quieren volver a sus países, mientras que otros prefieren seguir luchando por mejores días en este país.