Ngäbes califican como positiva decisión de suspender Barro Blanco

El directivo del movimiento 10 de abril y vocero de la comisión indígena de alto nivel para el tema de Barro Blanco, Ricardo Miranda, calificó de positiva la decisión del Órgano Ejecutivo y de la ANAM de ordenar la paralización del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, afirmando que al fin los directivos de la entidad abren los ojos y ven las deficiencias que está cometiendo y ha cometido la empresa que edifica la obra.

Miranda aseguró que tras esta decisión y una vez ellos tengan en su poder en blanco y negro la resolución en donde se ordena paralizar la obra, ellos se reunirán para dar a conocer a la Comisión Especial sobre el tema de Barro Blanco cuándo se van a reunir.

“De ser así, nosotros vamos a suspender todas las acciones de protesta y movilizaciones de los grupos de base y de indígenas que se habían programado para el viernes 13 de febrero”, dijo Miranda.

Resaltó que en las próximas horas ellos se van a reunir para analizar el documento que emitió la ANAM y la comisión de alto nivel, que junto a los demás argumentos y pruebas que ellos tienen deben ser suficientes para cancelar el proyecto.

“Este es el gobierno de “el pueblo primero”, de allí que conocieran que el pueblo en su mayoría no quiere a Barro Blanco por sus implicaciones a la cultura, la forma de vida, al ecosistema y a la naturaleza de la comarca”, afirmó Miranda.

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) anunció la paralización de las obras en el proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco que ejecutan las empresas Generadora del Istmo, S.A. e Hidráulica San José S.A. debido a incumplimientos en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que implica la construcción y operación de una planta de generación hidroeléctrica de una capacidad instalada de 28.84 MW, en el río Tabasará.

La Anam llevó a cabo un proceso administrativo por infracciones ambientales a raíz de los reiterados hallazgos de incumplimiento verificados en inspecciones por el personal técnico de esta entidad.

La entidad indicó que entre los incumplimientos del EIA detectados se encuentran la falta de definición de acuerdos con las comunidades y los afectados; el desarrollo de los procesos de negociación, y la ausencia de un plan de manejo arqueológico aprobado por el Instituto Nacional de Cultura (Inac) para la protección de los petroglifos y otros hallazgos arqueológico.

Además, se detectó extracción de minerales no metálicos sin EIA aprobado, reiterados incumplimientos para el manejo de sedimentación y erosión, deficiente manejo de desechos sólidos y peligrosos, la falta de informes de seguimientos al EIA, la ausencia de coordinación con el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y Bomberos para el manejo de explosivos y sustancias inflamables, tala de árboles sin autorización de Anam y la indemnización ecológica correspondiente.