Instan a las autoridades a revisar normas migratorias

A raíz de las políticas migratorias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, muchos son los escenarios que se analizan en torno a este tema y el impacto que tendrá en los países de la región.

Osiris Ábrego, abogada y experta en temas migratorios dijo en Noticias AM que es algo complejo, multisectorial y multidisciplinario.

“Creo que es importante mirar no sólo lo que está pasando en Estados Unidos sino en el mundo”, recalcó Ábrego.

Según la experta, actualmente se vive un momento difícil y las cifras son muy altas, pues hay una movilidad mayor que en la Segunda Guerra Mundial, lo que tiene un impacto en la economía y todos los ámbitos de los diferentes países.

Dentro de las migraciones hay dos grandes bloques: las migraciones forzosas (la persona se ve obligada a salir porque su vida está en riesgo) y las migraciones que no son forzosas pero empujan a la población, como políticas de desarrollo social, empobrecimiento, etc.

Estados Unidos siempre ha sido centro de atención de las migraciones en el mundo.

Según Ábrego, cuando un país tiene un auge, tal como ocurre en Panamá, eso provoca un “factor de llamada” y atrae a las poblaciones.

En torno a las repatriaciones, Ábrego dijo que no pueden darse así por así, pues tienen que ser dignas, voluntarias y seguras, porque se trata de personas.

Añadió que es importante detectar las causas que provocan las migraciones para trabajarlas.

Sin embargo, a Panamá también están llegando muchos migrantes debido al auge, por lo que Ábrego indicó que es necesario tener una gestión adecuada para que la población nacional “no se sienta afectada”.

“Es necesario, urgente y sano que se revisen las normas migratorias” recalcó.

Las migraciones actualmente son sujeto de estudio porque el mundo ha cambiado por la globalización.

“Nosotros como país tenemos pendiente establecer el marco y el enfoque de las migraciones que los panameños y panameñas queremos, porque sí afecta”, insistió.

Añadió que hay que tener un control para evitar el desequilibrio que pueda producirse en todos los niveles de la sociedad.