En Panamá hay una preocupante crisis de la institucionalidad, señalan expertos

Para muchos ciudadanos los tres poderes del Estado se debilitan ante cada una de las denuncias que se presentan, lo que hace cuestionar si Panamá va en un buen rumbo.

Sobre el tema, el ingeniero de la Autoridad del Canal de Panamá, Diógenes Galván, manifestó en el programa Radar de este domingo 24 de enero que “las instituciones necesitan reglas y leyes claras, que protejan la gestión de las entidades y que beneficien al país en las necesidades que tiene”.

Para Galván, el problema es que existen leyes que fueron creadas para lacerar a las instituciones y esas leyes deben ser cambiadas en la Asamblea Nacional por los mismos diputados que las crearon y que tienen años conformando el poder legislativo y haciendo las cosas mal.

Eduardo Lim Yueng, periodista de TVN Noticias y locutor sostuvo que para la ciudadanía es aburrido defender el tema de la institucionalidad y que hay poca atención en cuanto a este aspecto.

Según Lim Yueng, las personas empiezan a atender temas relacionados con la institucionalidad cuando tienen todas sus necesidades satisfechas, pero esto no va ocurrir mientras haya problemas de huecos en las calles, droga, falta de agua, alto costo de la canasta básica.

Parece que los políticos a propósito nos han llevado a tener o mantener estos problemas para que uno quede distraído y no debata sobre la institucionalidad”. Eduardo Lim Yueng.

La psicóloga Celia Moreno consideró que para que no haya ninguno de los problemas mencionados por el periodista, se necesita una institucionalidad muy “fuerte”.

De acuerdo con el punto de vista de Moreno, para lograrlo hay que tener en cuenta tres factores que son: legitimidad, credibilidad y funcionalidad.

“Esto ocurre en Panamá porque hay una mentalidad de juega vivo donde se arreglan las cosas sin cumplir con los procesos”. Celia Moreno.

La economista Irene Giménez, dijo que todo lo que deriva de la separación de poderes hacia abajo, es el conjunto institucional que define y protege los derechos fundamentales de las personas y añadió que hay que tener claro el concepto de que las personas son finalmente los jefes de todas las personas a las que se les ha dado un mandato temporal.

Cuando existen fallas en las entidades, hay una excesiva burocratización de trámites, una excesiva barrera de impedimentos a la iniciativa emprendedora de los ciudadanos, para complicar y obtener algunos beneficios.

“Las reglas que se deben tener claras no están muy claras y no todos somos iguales ante la Ley y ese es el principio institucional del cual deriva todo el resto”. Irene Giménez.

En tanto, Daniel Pichel, cardiólogo y columnista, aseveró que la situación de Panamá es muy grave, ya que más allá de una crisis de institucionalidad, lo que hay en Panamá es una crisis de valores.

“Lo más grave que tenemos nosotros es una crisis ética terrible, una persona dice una cosa y hace completamente lo contrario”. – Daniel Pichel.

Lo anterior lo hacen desde los políticos hasta la práctica de cualquier negocio, ya que si no hay un documento escrito y 50 testigos, no se cumple con lo acordado.

Pichel expresó que lo que se da en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) es la continuación de un capítulo del desastre que desde hace mucho se ha venido dando; lo que ocurre en la Asamblea Nacional, es aterrador, ya que por donde uno lo mira está mal y en cuanto al Ejecutivo, le asombró lo que pasó con el Programa de Ayuda Nacional, donde se defendió un acto por el cual hay algunas personas detenidas.

Crisis de Justicia

En cuanto a la crisis que se da en la administración de justicia, el excanciller Jorge Eduardo Ritter, dijo que Panamá se encuentra en coyuntura precisa para que la Corte tome una decisión definitiva.

Consideró que no todos los magistrados deben renunciar porque eso atentaría hasta cierto modo con la institucionalidad.

Lim Yueng dio un voto de confianza a lo que pueda pasar en la CSJ y espera un buen resultado en el proceso que se le sigue al expresidente Ricardo Martinelli.