Panamá Oeste, entre el caos y la esperanza
Panamá Oeste, una provincia conformada por 5 distritos y 18 corregimientos, donde el crecimiento urbanístico se ha desarrollado de forma salvaje en los últimos años, obligando a sus habitantes a vivir en la paradoja de mejores días.
La Chorrera, capital de la provincia, es la tierra que creció alrededor del caudaloso río Caimito y bañada de chorros, convertida de la finca personal de Juana Bautista De la Coba a distrito un 12 de septiembre de 1855, está sometida a varios problemas sociales y de infraestructura que por años han sido ignorados por los gobernantes de turno.
Seguridad, falta de oportunidades laborales para la juventud, ausencia de planificación urbana, delincuencia, escasez de agua y una eterna crisis en el transporte son algunos de los problemas que aquejan a la décima provincia.
Con una población de 510 mil habitantes, donde un 45% viven en el distrito de Arraiján, 35% en La Chorrera, 8% en Capira y el restante 11% entre los distritos de Chame y San Carlos. Panamá Oeste se enfrenta a la vorágine de una décima provincia que no ha aportado mayor desarrollo social a estas tierras.
En La Chorrera los permisos de ocupación aumentaron de 640 en el 2010 a 3408 en el 2014. Es decir un 432% , de acuerdo con estimaciones de Convivienda”
De acuerdo con el analista económico, Rafael Mezquita, convertir a Panamá Oeste en una provincia, “fue una decisión política que no ha ayudado en nada (…)”.
Mezquita divide a la provincia de Panamá Oeste en dos partes. La primera se extiende desde Veracruz hasta la subida del Cerro Campana en el distrito de Capira y la segunda desde la bajada del imponente Campana hacia los distritos de Chame y San Carlos.
Cada sector, tiene sus problemas, asegura el economista. En el caso de Chame y San Carlos, hay crisis en el sector salud, escasez de agua, porque llueve poco, debido a su cercanía al arco seco del país y además el transporte interno entre comunidades es caótico.
“Los sectores de Chame y San Carlos viven de la actividad turística”, destaca Mezquita.
En Arraiján y La Chorrera la realidad es bastante parecida a los distritos mencionados anteriormente, sin embargo se le suma un problema mayor, que consiste en la falta de planificación urbana.
“Todo el mundo hace lo que le da la gana” urbanísticamente, afirma Rafael Mezquita.
Falta de agua, el eterno problema del oeste panameño
Durante el 2015, Panamá ha tenido que enfrentarse a un enfurecido “fenómeno del niño” que ha provocado sequías y pérdidas económicas en el sector agropecuario, incluso poniendo en riesgo las operaciones del Canal de Panamá.
Sin embargo en la décima provincia, aunque no existiera el conocido “fenómeno del niño”, los pobladores seguirían sometidos a la falta de agua. La razón, “falta de planificación y el colapso de las plantas potabilizadores por la gran cantidad de pobladores”.
En opinión de Mezquita, el problema del agua en Panamá Oeste está casado con la distribución eléctrica.
“Hay mucha población y poco abastecimiento de energía eléctrica y está mala distribución que culmina en constantes apagones, termina afectado los sistemas eléctricos de las plantas potabilizadores”, señala el economista.
Al problema con las plantas potabilizadoras se le añade, el robo del servicio de agua potable, en su gran mayoría por los asentamientos informales o invasores.
Al gobernador de la provincia de Panamá Oeste, Temístocles Herrera, “le preocupa el crecimiento sin ordenamiento”, lo que califica de un “engorro” y reconoce respecto al problema del agua en la región “que hay sectores que están robando agua al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan).
De los 18 corregimientos de La Chorrera el Idaan solo abastece a 6, los 12 restantes reciben agua por carros cisternas o tienen acueductos rurales”.
De acuerdo a información suministrada por el Idaan, en el distrito de Arraiján se atendían a 29 mil clientes en el 2010 y para este año se le han duplicado a 54 mil.
La planta potabilizadora de Mendoza tiene una capacidad de 40 millones de galones diarios y de eso se consumen 36 millones, mientras que la planta Laguna Alta produce 15 millones y el Trapichito 7 millones. por eso el gobierno proyecta la construcción de la planta en la Arenosa para abastecer a La Chorrera, Capira y las playas.
El tranque, pecado original de los moradores del oeste
Viajar del sector oeste hacia la capital puede demorar en hora pico hasta 2 horas y apenas es un recorrido de 34 kilómetros. Una realidad que viven más de 90 mil panameños que a diario viajan desde Panamá Oeste hacia la ciudad capital.
Para los habitantes de la llamada “ciudad dormitorio” pasan más días de su vida metidos en un tranque que en sus casas.
El gobernador de la décima provincia, reconoce que parte del génesis de los grandes tranques son “la cantidad de barriadas que se han construido en la provincia”.
32 mil vehículos transitan a diario por el Puente de las Américas durante todo el día , y 25 mil por el Puente Centenario”.
Mezquita es poco optimista ante el problema de viabilidad en el oeste y asegura que dentro de cuatro años tomará aproximadamente 4 horas llegar a la ciudad capital desde el oeste.
Aunque valora las inversiones en infraestructura vial y transporte que planea realizar el gobierno del Presidente Juan Carlos Varela, el economista reconoce que no son soluciones a corto plazo y que la población continua creciendo.
La sombra de la delincuencia en la décima provincia
Una juventud marginada laboralmente y una deficitario sistema educativo, son las causas principales de la delincuencia en nuestra sociedad y Panamá Oeste no escapa a esta realidad.
El analista René Quevedo, afirma que en el país hay 222 mil jóvenes considerados “Ninis” (Ni estudian, ni trabajan), de los cuales la gran mayoría habita en Panamá Oeste, porque se ha magnificado la población .
El 82% de los “Ninis” en Panamá Oeste son mujeres, destaca Quevedo.
“Estas Ninis son madres solteras y 1 de cada 5 son menores de 18 años”, aseguró el analista.
La justificación de no estudiar, ni trabajar es que “nadie cuida el niño”, respuesta que repiten el 70% de las encuestadas en Panamá Oeste.
El analista en temas de delincuencia y exclusión social, señala que “los jóvenes en Panamá Oeste no están encontrando empleo”.
“En la última feria que realizó el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) en la provincia un 14% de los jóvenes que acudieron eran menores de 30 años y el 78% tenían incompleta la educación secundaria o era inferior”, acotó Quevedo.
Panamá Oeste ante la esperanza de mejores días
La realidad para los habitantes de Panamá Oeste es cruel, ante los miles de problemas que a diario enfrentan.
Las autoridades se muestran optimistas, pero reconocen que la falta de un presupuesto adecuado a las necesidades de la provincia los limita para enfrentar la dura realidad que les ha tocado vivir.
“Son 35 mil dólares en presupuesto anual para la gobernación de Panamá Oeste” señala el gobernador Herrera.
Confiado en la descentralización, el primer gobernador de la nueva provincia, apuesta a una estructura interna descentralizada con mejores ingresos y mejor organizada para hacerle frente a las necesidades de la novata provincia.
Los panameños que los destinos de la vida los han llevado al oeste, ha elegido una ciudad dormitorio para vivir, pero esperan que un plan integral entre todos los actores sociales, conviertan esa pesadilla diaria en mejores días y en un futuro próximo, abrazar las experiencias pasadas como errores que nunca más se deben volver a cometer en materia de desarrollo vial y urbanístico.