¿Está Panamá preparado para desastres naturales?
Las autoridades extendieron el aviso de prevención por paso de ondas tropicales.
Más aguaceros y tormentas eléctricas se esperan para los próximos días ante el paso de una nueva onda tropical. Ante este panorama, muchos se preguntan si como país estamos preparados para afrontarlo.
Si hay que hablar de fallas, el asesor en desastres, Everyony Monroy, explicó que Panamá requiere de mayor capacitación para enfrentar las condiciones climáticas, refiriéndose al vendaval registrado este lunes.
Considera que a pesar de que se emitió la alerta verde, había mucho desconocimiento del fenómeno que se presentó.
"Obviamente, esas confluencias de eventos generó pánico en la población porque no estamos acostumbrados a tener esa interacción de forma violenta con las lluvias de la temporada. Muchas personas no saben cómo actuar. Hay que ahondar un poco más en la capacitación comunitaria", expresó a TVN Noticias.
La fuerte lluvia de este lunes estuvo acompañada de ráfagas de viento que arrasaron con varios árboles, provocaron desprendimiento de techos y estragos en distintas zonas del país. Pero el escenario podría repetirse, ya que el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) extendió la alerta verde hasta mañana, miércoles 1 de agosto.
Recomiendan no acercarse a ríos, quebradas, ni zonas de deslizamientos. Al presentarse fuertes vientos alejarse de árboles y postes de luz. Tampoco ir a la playa.
Una alerta verde se emite cuando existe la posibilidad de la ocurrencia de un evento, que pone en riesgo a la población. Las entidades de apoyo y respuesta se deben preparar.
Para Monroy, lo que falló ayer fue los medios de difusión del aviso. El experto destacó que se deben sumar a más medios de comunicación, como la radio, para llevar la información a las comunidades rurales.
En una alerta amarilla se desarrolla la primera fuerza de movilización, y es cuando los efectos de un evento de adverso se vuelven inminentes.
Mientras que en la alerta roja se da la movilización de todos los recursos disponibles para la atención de la emergencia, cuyo evento adverso afectó a personas, bienes, materiales en una zona determinada.