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León XIV: Presidente Mulino felicita al nuevo papa
El papa León XIV es el líder de 1,400 millones de católicos en el mundo y es el jefe del Estado Vaticano.
Ciudad de Panamá, Panamá/El presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, expresó sus felicitaciones y buenos deseos al nuevo papa León XIV mediante un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
“A nombre de Panamá y de mi familia, le expreso mis mejores deseos a Su Santidad el Papa León XIV. Que su pontificado sea un faro de paz, unidad y esperanza para la humanidad”, escribió el mandatario.
También escribió: "La República de Panamá saluda con respeto a SS León XIV por su elección como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Deseamos irradie sabiduría y paz al mundo".
El papa León XIV, de nombre secular Robert Prevost, fue elegido como sucesor de Francisco en un cónclave celebrado en el Vaticano.
Su elección ha generado reacciones en todo el mundo, incluyendo líderes políticos y religiosos.
Prevost, de 69 años, ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto, entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio; desde 2023 se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, el organismo encargado de nombrar obispos en todo el mundo. También preside la Pontificia Comisión para América Latina.
El papa León XIV es el líder de 1,400 millones de católicos en el mundo y es el jefe del Estado Vaticano.
La Iglesia católica panameña ha celebrado la elección de Prevost como papa León XIV. Incluso, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, anunció que se celebrará una misa de acción de gracias el domingo a las 8:00 a.m.
El Vaticano anunció que mañana, a las 9:00 a.m. hora del Vaticano, el nuevo papa oficiará una misa en la Capilla Sixtina.
Se espera que el domingo 11 de mayo el papa celebre su primera misa en la Plaza de San Pedro.
“¡Gracias al papa Francisco!”, exclamó León XIV desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante una plaza colmada de fieles y peregrinos. Su discurso, impregnado de esperanza y compromiso pastoral, estuvo centrado en la paz, el diálogo y la reconciliación: “La humanidad necesita de Cristo como un puente para ser alcanzada por el amor de Dios”.
“Dios nos quiere, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos —de la mano con Dios y entre nosotros— sigamos adelante. Somos discípulos de Cristo. Cristo va delante de nosotros. El mundo necesita su luz. La humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por Dios y por su amor. Ayudémonos también mutuamente a construir puentes con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo siempre en paz”, dijo.
