Asamblea Nacional: Planillas infladas y falta de fiscalización siguen siendo el talón de Aquiles

Una de las notas positivas que ha tenido la Asamblea Nacional durante su primer año fue la realización de una amplia consulta ciudadana sobre las reformas a la Caja de Seguro Social, la cual se extendió por más de tres meses. Así lo destacó Leah Boersner, de la Fundación Espacios Cívicos.

Sin embargo, temas como las planillas y las auditorías siguen siendo "el punto de discordia" dentro del hemiciclo, una situación que, según estima, se prolongará por algún tiempo. En ese sentido, Boersner señaló que países como Brasil, con más de 200 millones de habitantes, cuentan con menos de 3,500 funcionarios en su Parlamento; mientras que en Panamá, con una población cercana a los 4 millones, la Asamblea Nacional emplea a unos 4,000 funcionarios. “La correlación no tiene sentido ni explicación”, afirmó.

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A su juicio, la gran deuda de los diputados con la ciudadanía sigue siendo la rendición de cuentas: informar cómo se utilizan los fondos públicos, los cuales se han convertido en el botín para el clientelismo político.

“La forma en que los partidos han encontrado para devolver el favor de quienes buscan votos en las elecciones y mantener adeptos ha sido a través de una caja de empleo”, expresó.

No obstante, resaltó el rol de la Contraloría General con las auditorías realizadas, aunque advirtió que, a pesar de los hallazgos, todavía no se han visto avances concretos por parte de la Fiscalía Anticorrupción.

Leah Boersner destacó la importancia de que los diputados presenten su declaración de intereses y patrimonio, para esclarecer los intereses que tienen sobre el país.

Retos de la junta directiva

Sobre la nueva elección que se dará este martes 1 de julio, Boersner, señaló que la junta directiva tendrá muchos y nuevos retos, y aunque se habla de la derogación de la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social, antes de eso hay que tener propuestas claras. Agregó que lo primero que deben hacer es limpiar la casa, sobre todo revisando el reglamento interno, que es lo que establece cómo funciona el órgano.

Así mismo, dijo que es importante establecer sanciones administrativas contra quienes incumplen el código de ética y el reglamento, porque hasta el momento no existen.

"Hay una cantidad de cosas interesantes que si las pusiéramos en práctica, muchos diputados no pudieran ser diputados si aplicamos el código de ética", expresó.