Dos policías jubilados son asesinados; autoridades investigan

Dos policías jubilados fueron asesinados por delincuentes. Uno de ellos recibió un disparo en la cabeza y el otro, que trabajaba como seguridad, fue asesinado para robarle el arma. En uno de estos casos una niña quedó herida.

Las víctimas eran Pablo Bernal Bethancourt de 59 años, y Armando Antonio Serracín de 21 años. Se trata de un tío y un sobrino que salieron de su casa el jueves pasado, cuando fueron vistos por última vez por sus familiares.

Las horas pasaron y se desconocía el paradero de ambas personas, por lo que un familiar interpuso una denuncia reportándolos como desaparecidos. Se trataba del policía jubilado y su sobrino que fueron ejecutados, uno de ellos con un tiro en la boca, y el otro con un tiro en la cabeza.

“Nadie va a matar a nadie por matar. Si en un momento pasa algo es porque algo también han hecho y eso genera que esos jóvenes tomen una decisión en contra de esa persona”, comentó el dirigente comunitario, José Polo.

El otro caso que involucró a un policía jubilado fue el asesinato de Juan Martínez, subteniente de la Policía, quien se encontraba trabajando como seguridad en una plaza comercial cuando fue sorprendido por unos ladrones que lo atacaron para robarle el arma de fuego. El guardia de seguridad intentó defenderse de sus asesinos, pero no pudo.

El día del hecho, el conductor de un taxi que estaba cerca donde ocurrió el crimen vio como la vida de su hija corría peligro, ya que algunas de las balas impactaron el vehículo.

Se conoció que el asesino del policía jubilado de Arraiján fue detenido en medio de un allanamiento en Burunga.

En el caso del tío y el sobrino, se recaban pistas para saber que cuál fue el móvil de este doble crimen.