Crece la presión para que Martinelli regrese a Panamá para enfrentar la justicia

Como un gato que espera sigilosamente al ratón que se comerá. Así está una facción de las víctimas de los pinchazos telefónicos ilegales, a la que la excandidata presidencial Balbina Herrera da voz: “hay que tener paciencia para ver los resultados”.

Aun así, los querellantes han celebrado que la Embajada de Panamá en Washington haya entregado este lunes la solicitud de extraditar a Martinelli para que responda por el proceso que le sigue la Corte Suprema de Justicia.

“Ellos pueden decir: no acepto la solicitud, por el motivo que sea, y ese es el peor escenario. Pero en algún momento Martinelli volverá al país y entonces enfrentará la justicia”, dijo en TVN Noticias.

“Él podrá venir a Panamá y (tendrá que enfrentar la justicia) salvo que en 2019 ocurra un milagro. Pero hay una cosa que se llama conciencia”, insistió.

Herrera ha recordado que los pinchazos telefónicos “son una violación a la intimidad y son considerados atentados contra los derechos humanos”.

Asimismo, ha cuestionado la postura de Martinelli de pretender ser oposición a control remoto: “su entorno ha estado detenido y él en Miami quiere dirigir”.

Aunque ha dicho no querer “hablar mal de otra mujer”, refiriéndose a la exprimera dama Marta Linares, Herrera también ha cuestionado que ella esté “aquí dando la cara por él y él allá en Miami”.

“La gente se cansa, y en el caso de los pinchazos hay una conducta de tirarse la toalla, pero aunque seamos poquitos (los querellantes) en algún momento él tendrá que responder”, agregó.

Martinelli ha apelado a que Estados Unidos rechace la solicitud de Panamá de extraditarlo a Panamá, donde debe encarar una audiencia de imputación de cargos por espionaje ilegal, así como otros seis procesos en la Corte Suprema.