¿Por qué la Comisión de Presupuesto es la más codiciada?

Todos los años, entre abril y julio, los diputados de la Asamblea Nacional libran una lucha encarnizada en la que sólo quince pueden ganar: quieren uno de los escaños de la poderosa Comisión de Presupuesto. O mejor aún, su presidencia.

Esta vez la disputa ha fracturado al propio partido de gobierno, el Panameñista, que no logró definir en una sola vuelta si Carlos Santana o Miguel Salas quedará al mando, y dejó expuesta las desavenencias internas ante todo el Legislativo.

El tema se proyecta como el debate más polémico de la tarde de este miércoles en el Pleno.

“Esa comisión es el puntal del clientelismo en la Asamblea”, resume la exlegisladora popular Teresita Yániz de Arias a TVN Noticias.

¿Por qué esa y no otra de las catorce comisiones restantes?

Cuestiones de suma y resta

La razón, dice, es que es ahí donde se discute lo medular para el funcionamiento del Estado: el presupuesto y movimiento de partidas. Los ministros deben concurrir personalmente al menos una vez al año. Es un escenario que no se repite en ninguna otra comitiva legislativa.

Esas funciones, asegura el diputado de CD José Muñoz, confieren a la comisión el poder de paralizar el funcionamiento del Gobierno y del país, si decide no sancionar las cuentas que el Ejecutivo envía. Ya pasó en 2001, cuando la administración de Mireya Moscoso tuvo que repetir el presupuesto del año anterior.

“En lugar de ser el espacio en la asamblea que supervisa y pide cuentas del gasto público, se convierte en un sitio para que los diputados pidan favores, nombramientos, contratos”, asegura Yániz. La historia –insiste- de un “chantaje institucionalizado”.

Para entender la magnitud: sólo el 2 de junio pasado, pocos días antes de que terminara el período de sesiones ordinarias, Presupuesto aprobó $130 millones en traslados de partidas a diez entidades públicas, para nombramientos y proyectos de carretera.

Por las manos de esa comisión deben pasar este año, además, $21 mil millones que contempla el próximo presupuesto general del país, y está pendiente de revisar el presupuesto del Canal.

Más cerca del poder

“Estar en la comisión te permite ver si una entidad metió en tu circuito el presupuesto para la carretera equis (…) puedes hablar directamente con el ministro y pedir, que aunque la Constitución no lo contempla tampoco es un pecado”, suaviza el diputado Muñoz.

Ser el presidente es mucho más, agrega: “eres el jefe de los 15 (integrantes de la comisión), eres el que marca el ritmo”.

Elías Castillo, a menudo considerado el diputado más popular, asegura que la Presidencia de Presupuesto es el segundo cargo más importante en la Asamblea, después de la presidencia general. Más que un asunto de dinero, es de poder.

Poder, coincide con Muñoz, para reunirse con un ministro, gestionar una obra. O para alcanzar, después, la Presidencia de la Asamblea. A él, dice, le ofrecieron esa comisión a principios de la gestión de Martín Torrijos, a cambio de que desistiera por un año de aspirar al principal trono legislativo.

Hay gente que quiere estar en la comisión para quedar bien con el Gobierno, aunque hay otros que sí les gusta hacer su tarea", sostiene el exdiputado Juan Carlos Arosemena.

Entonces, la disputa entre Santana y Salas, reflexionan Castillo y el exdiputado perredista Juan Carlos Arosemena, puede tratarse de un problema de egos… o de recursos.

“Algo muy grande debe de haber detrás para que se estén matando de esa manera y el partido no pueda controlarlos”, punza Arosemena.