Edificio de la Asamblea presenta problemas a tres años de su inauguración

La falta de mantenimiento en el nuevo edificio de la Asamblea Nacional (AN) se hace evidente. El nuevo edificio del Legislativo, con tan sólo tres años y una inversión de $23.1 millones, presenta problemas.

Las oficinas de la Asamblea han pasado a ser salones de saunas.

Hay problemas de fluctuaciones eléctricas, no funcionan los aires acondicionados y como si fuera poco, han explotado transformadores que han debilitado aún más el sistema eléctrico, comprometiendo varios equipos.

Los trabajadores han tenido que recurrir a los famosos abanicos.

La diputada independiente, Ana Matilde Gómez, habló de la falta de mantenimiento y del estado del nuevo edificio en el Pleno del Legislativo.

"Todavía sigo sin comprender como unos chillers, a cuatro años de instalados, se dañan. Un aparato que está diseñado para durar 10, 15 años", expresó.

La pregunta es qué ha pasado con la garantía del trabajo realizado.

"Ni el aire acondicionado sirve, ni los ascensores sirven, pero uno se acostumbra también a vivir en lo que no sirve a veces", manifestó el diputado por el partido Cambio Democrático (CD), Aris de Icaza, a TVN Noticias.

Las imágenes hablan por sí solas. Las baldosas del edificio han colapsado y las barandas comienzan a deteriorarse.

El diputado por el Partido Panameñista José Antonio Domínguez sostuvo que se necesitan más de 90 mil dólares para la reparación.

"Nosotros hubiésemos invertido entre 30 y 50 mil balboas en estos equipos y hubiéramos salvado una sola unidad de las que tenemos", dijo a TVN Noticias.

Según una fuente de la Asamblea, el año pasado se hizo un acto público para reparar los daños y aún esperan refrendo de la Contraloría General de la República.