Realizan simulacro de seguridad ante amenazas en el Aeropuerto Internacional de Tocumen
José Ruiz Blanco, gerente general del Aeropuerto Internacional de Tocumen, indicó que el objetivo de este evento era fortalecer la capacidad de respuesta ante amenazas complejas sin comprometer la continuidad operativa del aeropuerto.
Ciudad de Panamá/El Aeropuerto Internacional de Tocumen realizó dos simulacros simultáneos de seguridad en sus instalaciones, para garantizar altos estándares operacionales y de respuesta ante amenazas.
La actividad se llevó a cabo sin afectar la operatividad de vuelos ni el tránsito de pasajeros, y tuvo como objetivo evaluar la coordinación interinstitucional, la ejecución de protocolos de emergencia, la eficacia de la cadena de mando y la capacidad de reacción ante amenazas de terrorismo y otros eventos críticos.
Ambos ejercicios se realizaron en zonas estratégicas del aeropuerto: la terminal de carga y el área pública de la Terminal 2, incluyendo la torre de control.
José Ruiz Blanco, gerente general del Aeropuerto Internacional de Tocumen, indicó que el objetivo de este evento era fortalecer la capacidad de respuesta ante amenazas complejas sin comprometer la continuidad operativa del aeropuerto.
“Estos ejercicios nos permiten medir tiempos de reacción, validar la efectividad de nuestros protocolos y fortalecer la coordinación entre las distintas entidades aeroportuarias que resguardan la seguridad de nuestras instalaciones”, afirmó.
Durante el primer simulacro que se desarrolló en una de las bodegas de carga, se simuló la presencia de un artefacto explosivo colocado por una célula terrorista ficticia llamada “La Nueva Resistencia”.
Posteriormente, un miembro del equipo de seguridad detectó un paquete sospechoso y notificó a su supervisor, activando inmediatamente el protocolo de emergencia.
Al llegar la Unidad Técnica Especializada (UTE), se verificó el contenido de la encomienda a través de escáneres, confirmando que se trataba de un posible IED (artefacto explosivo improvisado).
Una vez que se conoció la amenaza, se ordenó la evacuación controlada del área y, posteriormente, equipos de la Policía Nacional y unidades antiexplosivos realizaron la intervención y desactivación simulada del artefacto.
El otro ejercicio realizado en la Terminal 2 y la torre de control se basó en que un grupo armado ficticio tomó rehenes en el área pública y ejecutó una ocupación parcial de las instalaciones de control aéreo.
En este se buscaba poner a prueba la capacidad de respuesta de los negociadores, las fuerzas de seguridad, unidades tácticas y servicios médicos de emergencia. Luego de la negociación estratégica simulada y una intervención controlada, los rehenes fueron liberados y los supuestos atacantes neutralizados.
Para la ejecución del simulacro se contó con personal del aeropuerto, Policía Nacional, Servicio Nacional Aeronaval (Senan), agentes de antiexplosivos, Cuerpo de Bomberos, Autoridad de Aeronáutica Civil, ambulancias, Policía Canina y más de 50 voluntarios que representaron a los pasajeros y civiles involucrados.
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