Advierten que recuperar la confianza será clave para las decisiones que tome el gobierno

El último día del año 2020 ha llegado, calificado por muchos como el más catastrófico de la historia, en el que un pequeño virus paralizó al mundo y descalabró la economía de los países ¿Cuáles fueron los aciertos y desaciertos de Panamá en este año?

Para la excandidata presidencial, exdiputada y exprocuradora Ana Matilde Gómez, el manejo de la pandemia ha sido lo más importante desde marzo cuando se detectaron los primeros casos. Dicha situación seguirá siendo los más importante para controlar el contagio del virus, cuidar a quienes no se han contagiado y aquellos que enfermen puedan ser atendidos de forma adecuada en hospitales.

Sin embargo, resaltó la falta transparencia con la que se ha manejado los fondos públicos, sobre todo con la adquisición de una multimillonaria deuda que no se tiene claro en qué se está utilizando ese dinero.

“Esta crisis, que en esencia es sanitaria, tiene severas implicaciones económicas y reacciones sociales que se harán sentir y que probablemente tengan una intensidad que pondrán en peligro la paz social que ya no existe”, destacó.

Considera que, aunque se escuchó a los epidemiólogos, las decisiones se tomaron desde el punto de vista económico y en un momento determinado dejaron que prevaleciera la posible afectación económica sobre la contención del virus.

La exdiputada resaltó que la pandemia fragmentó un poco más a la sociedad panameña, por lo que es necesario que los mensajes que envía el gobierno sean lo más claro posible para que lleguen a todos los segmentos, pero si no hay confianza las medidas que se tomen no van a llegar igual a todo el mundo.

“Cuando no me hablas con la verdad, cuando hay supuestos casos de corrupción y cuando hay la percepción de que en medio de la pandemia hubo quienes se quisieron aprovechar de la compra de equipo, materiales y construcción de hospitales", manifestó Gómez.

Sostuvo que la desconfianza es peligrosa al momento que hay que tomar medidas que son restrictivas de las libertades.

“Cuando al inicio se creyó que la pandemia era algo transitorio y se podía controlar estaba bien gobernarla por decreto, pero cuando te das cuenta que esto va a pasar del año y se está saltando la Constitución, tú dices esto no se puede seguir gobernando por decreto”, indicó.

Para ella se requiere un cambio de estrategia en la comunicación, priorizar gastos, rendir cuentas oportunamente para generar confianza, porque de lo contrario las medidas restrictivas que de alguna manera imponen cosas a los ciudadanos no se pueden hacer de forma adecuada porque el receptor no cree en ti.

Destacó que la desconfianza en el sector empresarial también es comprensible debido a que mandaron a los trabajadores a cobrar bonos, y que ahora salgan diciendo que los contagios no son en las empresas, cuando los trabajadores se tienen que transportar en el transporte público que es uno de los mayores focos de contagio.

“Molesta y además duele escuchar al sector empresarial decir que en las empresas no se están contagiando, pero no hacen nada para contribuir a que haya una liberación en donde se dan los contagios. Creo que hubo un momento en el que estuvimos mejor posicionados con respecto a la pandemia y los intereses económicos estuvieron por encima de los sanitarios”, aseveró.

Gómez señala que es necesario que haya medidas que alivien el resentimiento que hay en la población en cuanto al abuso de los derechos humanos, la tolerancia que ha tenido el gobierno con los abusos de la Policía, es importante la transparencia en las compras, priorizar gastos y tener un plan de reactivación de economía, además de llevar ayudas sociales a las personas sin politizarlas.

Reiteró que es importante recuperar la confianza necesaria, tanto para el control de la pandemia como para la respuesta social que se tendrá que dar con la situación económica y social derivadas de la pandemia.

Retos para el sistema de justicia

Durante el 2021 entran en la recta final muchos casos de alto perfil. Gómez señala que los operadores de la administración de justicia deben rendir cuentas y ser transparentes, por lo que deben explicar qué pasó con el caso Odebrecht.

“La justicia como un bien público también recibe la desconfianza de la ciudadanía en el sistema en general. El problema de la sociedad panameña cuando llegó la pandemia es que ya teníamos una crisis política y eso no se ha ido, eso se agudizó”, puntualizó.

Sostuvo que el reto más grande es la justicia oportuna en tiempos de pandemia porque los tribunales no se pueden convertir en focos de contagio. Han estado trabajando con el personal necesario para que no se suspenda la prestación de servicios, pero igualmente suspendieron términos por la cuarentena que viene y eso afecta a quienes esperan audiencia.

Destacó que se tiene que buscar la forma de poder seguir atendiendo estas audiencias en los próximos meses porque la pandemia va a seguir y no se pueden seguir suspendiendo los términos.

En cuanto a la Asamblea Nacional, Gómez manifestó que es necesario que haya un revolcón, ya que los representantes del pueblo deben ser la voz de los que no tienen y representar el segmento que lo eligió, pero eso no es lo que está pasando.

“La forma en que son elegidos los diputados y en que se ejerce la legislación en el país va más dirigida a intereses personales y económicos, que al bienestar de la población que espera verdadero debate que demanda la participación de todos los sectores y eso no está pasando en la Asamblea”, concluyó.