Reforma al Código Procesal Civil incluiría una intervención a las medidas cautelares

El magistrado y presidente de la Sala Civil de la Corte Suprema, Olmedo Arrocha, hizo un análisis sobre el proyecto para un nuevo Código Procesal Civil, además de otros temas como la necesidad de intervenir las medidas cautelares.

Dijo que la administración de justicia es un poder del Estado y debe tener fuerza para cuando se tomen las decisiones sean ejecutadas y obedecidas.

Sin embargo, dijo que se debe abrigar la acepción del servicio público que se tienen que planificar como política pública.

En tanto, alega que se intenta impulsar un cambio en el modelo de gestión en los procedimientos judiciales de una jurisdicción que representa el 62% de toda la demanda del servicio.

Arrocha considera que con una mente gerencial se puede aportar mayores esfuerzos en donde hay más cantidad de demanda.

Según Arrocha, el Código Judicial data de 1984 y comenzó a regir en 1987 con una filosofía que data de 1940.

Sostuvo que lo que pasa es que se obstaculiza llegar a una decisión de justicia, que es lo que demanda el pueblo panameño.

A juicio del magistrado Arrocha, un tribunal "es una fábrica de decisiones" y en una fábrica los gerentes tienen un manual de operaciones y siempre están buscando la manera de que el producto sea eficiente. "Exactamente eso son las normas procesales".

En este sentido, se busca ubicar los cuellos de botellas que permitan intervenirlo y combatir su flujo.

Intervenir las medidas cautelares

Está convencido de la necesidad de intervenir las medidas cautelares.

“Cuando uno va a un tribunal uno previamente a la presentación de la demanda le puede pedir al juez que incaute o que precautoriamente congele unos bienes de la persona que uno va a demandar y eso con la bondad de que si yo gano o venzo en el proceso tenga cómo cobrar y no tenga una resolución o sentencia que tenga que colgar en la pared como el único triunfo que tuve. Materializar el vencer a través de hacer efectivo ese vencimiento, eso es lo que una medida cautelar”, recalcó.

Fue contundente en que siempre ha creído que las medidas cautelares “no pueden tener vida propia”, que es lo que está ocurriendo actualmente, cuando se llega ante un juez diciendo que va a demandar a una persona y quiere secuestrar determinados bienes al demandado.

Reiteró que lo que se propone en la reforma es que el juez tenga que hacer una pre-valoración de la causa principal que es la demanda, por lo tanto, la persona solicita la medida cautelar, pero tiene que proporcionar el texto de la demanda, con lo cual el juez podrá filtrar que haya una causa probable y el proceso no se convierta en que lo principal es la medida cautelar y lo accesorio es la demanda, "distorsionando y desnaturalizando completamente lo que debe ser la justicia.