Regreso a clases con matices: normalidad en la capital mientras persisten contratiempos en el interior

Veraguas, Panamá Oeste, Chiriquí y Panamá/El sistema educativo panameño experimentó un retorno parcial a la normalidad este lunes 14 de julio, tras más de 80 días de paralización por el paro magisterial. Sin embargo, la situación presentó contrastes marcados entre las diferentes provincias.

La situación más compleja se registró en la escuela Miguel Alba del distrito de Soná, provincia de Veraguas, donde cerca de 30 docentes que se mantienen bajo procesos administrativos no pudieron ingresar al plantel, afectando directamente a más de 300 estudiantes bajo su responsabilidad.

Equipos legales trabajaban para determinar las causas del impedimento, mientras padres de familia, docentes y estudiantes se mantenían en las afueras del centro educativo a la espera de respuestas.

José Arenilla, un padre de familia expresó su frustración: "Muchos años esperando, peleando por esta escuela (…) Es la mejor escuela a nivel nacional, si no estoy equivocado. Una escuela con tres pisos, tres pabellones, dos aires acondicionados y cada aula tiene su laboratorio para todo".

La preocupación se intensifica porque, según los padres, las autoridades les habían dado un plazo de un año para aumentar la matrícula o perderían la educación media en el plantel. Los estudiantes también manifestaron su angustia. "La escuela es para dar clase. Nuestro futuro depende de estudiar y, si no estudiamos, ¿cómo terminaremos?”.

Panamá Oeste: Retorno exitoso tras el conflicto

En contraste, la escuela bilingüe Naciones Unidas en La Chorrera, provincia de Panamá Oeste, experimentó un retorno exitoso con más de 2,000 estudiantes que llegaron con entusiasmo tras más de un mes sin clases presenciales.

Un total de 61 docentes que habían estado en huelga regresaron a impartir clases, generando expectativas positivas entre los padres de familia, quienes esperan recuperar el mayor tiempo perdido pero solicitan paciencia durante el proceso de readaptación.

"A veces estudiaba las tablas, a veces ayudaba a mi otra hija con sus tareas para no estar tanto tiempo sin hacer nada", comentó una madre sobre cómo habían sobrellevado el período sin clases.

Los estudiantes mostraron su alegría por el regreso. La escuela atiende estudiantes desde kinder hasta sexto grado en dos turnos con 106 docentes.

Chiriquí: Normalidad con focos de protesta

En Chiriquí, la situación mostró mayor estabilidad en los planteles educativos públicos, tanto primarios como secundarios, donde se registró normalidad en la cantidad de estudiantes que retornaron a las aulas.

Los gremios magisteriales cumplieron con el compromiso adquirido con las autoridades del Ministerio de Educación (Meduca) para retornar de forma segura e iniciar el proceso de recuperación de contenidos.

Un director de plantel confirmó que gran parte de los docentes estaban laborando desde un inicio. Sin embargo, había un grupo que se mantenía en paro y hoy están retornando. La invitación es aprovechar el tiempo que nos queda para terminar el año escolar.

Las autoridades educativas reconocieron las limitaciones del proceso: "Hay muchas cosas que no se van a poder rescatar, pero se puede llegar y fortalecer aquellos aprendizajes prioritarios para que los estudiantes puedan culminar el año escolar de forma exitosa".

Capital: Optimismo estudiantil y estrategias de recuperación

En la ciudad de Panamá, el ambiente fue positivo entre los estudiantes, quienes mostraron una actitud proactiva ante el retorno a clases, identificando las materias que requieren refuerzo.

"En inglés y matemáticas quiero llegar a lograr subir un poco más la nota y conocer un poco más a los profesores", expresó un estudiante de quinto grado.

Sin embargo, algunos casos particulares evidencian la complejidad de la situación. Una estudiante comentó sobre francés: "La profesora no está viniendo porque ella todavía está con el sistema de estar en la protesta, pero los otros profesores estaban de acuerdo, así que puede que hoy regrese".

Desafíos por delante

El retorno a clases marca el inicio de un proceso complejo de recuperación que requerirá esfuerzos coordinados entre autoridades educativas, docentes, estudiantes y padres de familia.

La diversidad de situaciones registradas en el país evidencia que, aunque el conflicto magisterial ha concluido oficialmente, sus efectos continuarán impactando el sistema educativo durante el resto del año escolar.

La prioridad ahora será maximizar el tiempo restante para garantizar que los estudiantes puedan culminar exitosamente el período académico, a pesar de las limitaciones impuestas por los más de 80 días de paralización.

Con información de Heady Leane Moran, Ney Castillo, Demetrio Ábrego y Yiniva Caballero