'La población no se puede apoyar en que la vacunación va a resolver la situación a corto plazo'
Aunque las últimas cifras de casos de COVID-19 muestran un descenso en el país, para la jefa de Epidemiología de la Caja de Seguro Social (CSS), Gladys Guerrero, no ha pasado el tiempo suficiente para poder decir que esa es la tendencia que se está esperando.
Explicó que durante los fines de semana los casos han bajado y luego suben en la semana.
La situación se puede asociar a que algunas personas que tienen algún malestar y consideran que lo pueden manejar, esperan al día lunes para hacerse las pruebas.
En tanto, Guerrero considera que se debe esperar al menos dos semanas más para ver qué pasa y verificar si esa es la tendencia.
Ayer, lunes 1 de febrero, se reportaron 724 nuevos casos de COVID-19, de 5,057 pruebas al día.
Según Guerrero, definitivamente que los quince días en que se estableció la cuarentena pueden estar viéndose reflejado, pero ahora con la reactivación de algunas actividades, pide que el comportamiento de las personas sea el adecuado para que no aumenten los casos.
A su juicio, se necesita que todo lo que se va a reabrir cumpla con los requerimientos y las medidas de bioseguridad, además de las personas con su comportamiento, porque es una combinación de acciones
Recordó que otros países como Perú les impresiona estar entrando en una tercera ola.
“Nosotros no queremos pensar en una ola más, y quedarnos ya en esta segunda ola y poder tener la capacidad de decir, independientemente de la reactivación de la economía y de que la gente está en la calle, que lo estamos haciendo bien”, destacó.
Sostuvo que la población no se puede apoyar en que la vacunación va a resolver la situación a corto plazo. “Nosotros necesitamos proteger por lo menos al 75 y 80% de la población para decir, bueno ya alcanzamos la inmunidad colectiva”.
Mientras, reitera que mantener las cifras bajas depende de los comercios y de la ciudadanía para que cumplan.
Sobre los carnavales suspendidos, Guerrero indicó que el país no está en el momento de realizar estas fiestas, porque todavía hay riesgo de transmisión y asintomáticos que no saben que tienen el mortal virus, lo que afectaría a miles de personas. "Yo sacrifico un carnaval por mi vida y disfruto el resto de los que vengan por los próximos años".