La desdicha de tener una pareja que ronca
Roncar no es una disfunción cualquiera. No solo causa problemas de salud al roncador, también puede tener repercusiones sociales que, dependiendo del contexto, llegan a ser letales.
De hecho, la Asociación Británica del Ronquido y la Apnea del Sueño cita estudios que demuestran que el ronquido es incompatible con la vida en pareja, a tal punto que provoca más irritaciones, más divorcios y más tragedias familiares que los mismos celos.
Hoy se dice que una de cada dos parejas reconoce que su vida sexual se afecta seriamente por esta causa,con el agravante de que los roncadores privan a su pareja de dos años de sueño por cada 24 de vida en común.
El asunto es tan serio que el Medical Sleep Center de la Universidad de Illinois demostró que las parejas en las cuales uno de sus miembros ronca o tiene apnea del sueño concomitante tienen una tasa de divorcio mucho más alta que el promedio.
Este centro demostró que por lo menos dos veces en la noche estas parejas truncan su sueño por culpa del ronquido del otro; también, que en promedio se disminuye la eficiencia del descanso en un 27 por ciento.
Así lo indican las estadísticas: a los 30 años, el 10 por ciento de los hombres ronca, contra el 5 por ciento de las mujeres; pero a los 55 años, el 50 por ciento de los hombres ronca, contra el 40 por ciento de las mujeres.