El ébola remite, pero otros países siguen siendo vulnerables
Los pasajeros que llegaban en avión esperaban para que se les tomara la temperatura, y las pantallas de los termómetros brillaban en la noche como luciérnagas.
Algunos de los viajeros examinados por trabajadores con máscaras quirúrgicas venían de un país del África occidental afectado por el ébola, o se habían sentado junto a pasajeros con ese origen, y las autoridades en Chad no querían correr riesgos. Países empobrecidos como Chad saben que la única forma de mantenerse libres de ébola es mantener fuera a los infectados. Si alguno entra, los sistemas sanitarios de estos países están mal preparados para afrontar un brote, según un informe publicado el martes por Save the Children.
Somalia es la única peor preparada que Chad para una epidemia como el ébola, señaló el informe. La organización benéfica instó a la comunidad internacional a mejorar los sistemas sanitarios en los países en desarrollo para que puedan combatir las amenazas.
Tras causar casi 10.000 muertes registradas, la epidemia actual de ébola está remitiendo en los tres países más afectados: Guinea, Libera y Sierra Leona.
"Mientras continúan los esfuerzos por controlar la enfermedad, debemos aprender urgentemente las lecciones de esta crisis, no sólo para los tres países afectados sino para todos los países que carecen de servicios sanitarios adecuados", indicó el informe.
La organización evaluó los 75 países con los niveles de mortalidad infantil más altos del mundo, y después analizó cuánto gastaban en sanidad, así como cuántos médicos y enfermeros tenían, entre otros factores. El estudio determinó que 28 países estaban peor que Liberia, donde se produjeron más muertes en la epidemia de ébola que comenzó en diciembre de 2013.
Somalia, arrasada por décadas de guerra civil y una insurgencia islámica, terminó al final de la lista. El segundo peor clasificado es Chad, donde sólo hay un trabajador sanitario para cada 4.444 personas, frente al ratio de uno por cada 88 habitantes en Gran Bretaña, señaló Save the Children.
Redondeando la lista de países más vulnerables estaban Nigeria, Afganistán, Haití, Etiopía, la República Centroafricana, Guinea, Níger, Mali y Guinea-Bissau. Resulta especialmente preocupante que entre los peor evaluados estaban Guinea —donde comenzó la crisis del ébola— y varios de sus vecinos, señaló el grupo.
Además, Save the Children señaló que los esfuerzos globales por combatir el ébola han costado 4.300 millones de dólares, cuando mejorar los sistemas sanitarios de los países afectados, que estaban mal preparados para combatir la epidemia, habría costado sólo 1.580 millones de dólares.
En su informe, el grupo también pidió una nueva estrategia para combatir otras enfermedades como la malaria y la neumonía en países en desarrollo responsables de la muerte de 17.000 niños al día.
El grupo dijo que como estos problemas sanitarios tienen poco efecto en Europa o Norteamérica, "no se tratan como las emergencias sanitarias que son en realidad".