El Gendarme Desconocido
En vivo
Ciudad de Panamá/La creciente preocupación por la inseguridad en el distrito de San Miguelito, particularmente en el corregimiento de Belisario Frías, ha llevado a las autoridades locales a abordar este fenómeno y evaluar estrategias enfocadas en el rescate de los jóvenes, tras un hecho alarmante: la aparición de un cuerpo decapitado en el sector de Santa Librada, muy cerca de un área deportiva.
El macabro hallazgo resalta la complejidad de un problema de violencia que se ha vuelto cada vez más insostenible.
Sadoc Rosales, asesor de la junta comunal de Belisario Frías, consideró que la creciente ola de violencia es el resultado de una serie de eventos que no se originan en un solo incidente. La violencia, indicó, es multifacética, con sus raíces profundamente enraizadas en problemas como la violencia intrafamiliar, mucho más prevalente que los enfrentamientos entre pandillas.
Rosales explicó que la estrategia de la junta comunal de Belisario Frías en conjunto con el diputado Luis Omar Ortega para combatir el fenómeno se centra en llegar a los jóvenes, el sector social más vulnerable a estos problemas, con iniciativas específicas que busquen intervenir antes de que se desarrolle la violencia.
Sin embargo, el enfoque también incluye reconocer la diversidad de los problemas que enfrenta cada corregimiento dentro de San Miguelito. Como señala Rosales, en algunos sectores predominan delitos como el tráfico de drogas, mientras que en otros el problema central es la violencia familiar o de género.
Aunque la Policía Nacional hace esfuerzos para controlar la situación, la falta de recursos humanos y materiales limita su efectividad. En este contexto, las autoridades locales de Belisario Frías apelan a alianzas con otras instituciones, como la Iglesia, que juega un papel crucial en la comunidad, especialmente en zonas donde la presencia de la autoridad es limitada.
Rosales también destacó la necesidad de cambiar las políticas de seguridad tradicionales que han demostrado no ser efectivas en el pasado.
Así las cosas, subrayó que la clave está en ofrecer a los jóvenes opciones fuera de la violencia, lo que requiere un trabajo conjunto entre la comunidad, las autoridades y las instituciones.
Recalcó que la junta comunal de Belisario Frías propone programas más integrales que no solo busquen la reeducación, sino también la creación de oportunidades reales para quienes se sienten marginados y recurren a la violencia como forma de subsistencia.
Rosales resaltó que la situación también se complica cuando, como ocurre en algunos corregimientos, los líderes de pandillas buscan manipular a las autoridades locales mediante la solicitud de empleos para sus miembros, lo que puede generar confrontaciones entre diferentes grupos delincuenciales y poner en riesgo a las autoridades.