Mariana, otra víctima inocente de la guerra entre bandas criminales

Mariana Maciel Martím se encontraba como cada día intentando ganarse la vida, luchando por mejorar su condición y apoyar a su familia en su natal Venezuela.

Y es que, a sus 23 años, Mariana tuvo que abandonar su país y unirse a los millones de venezolanos que han dejado su patria en busca de un mejor futuro.

Venezuela hoy atraviesa una profunda crisis socio-política que ha llevado a una nación rica en recursos naturales y talento humano a la hiperinflación, depresión económica, escasez de productos básicos y aumento del desempleo, la pobreza, las enfermedades, la mortalidad infantil, la malnutrición y el crimen.

Se calcula que más 2.5 millones de venezolanos escogieron emigrar hacia nuevas tierras, como la salida al laberinto de situaciones extremas que viven en su país.

Mariana trabajaba como mesera en el área de restaurantes de Zona Grill Centennial, aledaño al sector de Condado del Rey, en la ciudad de Panamá.

Era la 1:30 de la madruga del viernes 4 de enero, la joven venezolana vestía de negro, acaban de comprarle la bebida que le sirvió a unos hombres. Mariana se disponía a tomar un descanso, cuando un evento ajeno a ella, acabaría con sus sueños.

La tragedia

Esa madrugada, dos hombres se bajaron de una camioneta color gris y uno de ellos desenfundó un arma automática para matar a Carlos Betrón, quien se encontraba en el lugar.

Antes de morir, Betrón, a quien apodaban "Totito", respondió disparando contra sus agresores. En el tiroteo, una de las balas alcanzó a Mariana, a quien no le pudieron salvar la vida.

Mariana era de Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar, al sureste de Venezuela.

Una guerra de organizaciones criminales de las ciudades de Colón y Panamá, en disputa por un cargamento ilícito, desató el tiroteo que cobró las dos víctimas, una de ellas, Mariana.

Unos 20 mil dólares en efectivo fueron encontrados en el vehículo de Betrón, según indicaron los primeros informes periciales.

“Nosotros estábamos en la mesa de al lado. El hombre llegó tirando balas. Pensamos que eran bombitas. Todos se tiraron al piso arrastrándose”, narró un testigo.

En la tarde, después del hecho, la policía localizó un arma de fuego tirada cerca del lugar, que presumen fue utilizada en el tiroteo.

El hecho de Plaza Centennial es un tema de relacionado a la delincuencia organizada en la provincia de Colón, así lo confirmó en una entrevista a TVN Noticias, el director de la Policía Nacional, Alonso Vega Pino.

“Ese caso ya está en etapa de judicialización. Confirmado que el evento tiene que ver con actividades criminales”, afirmó el director de la Policía.

El dolor

La noticia abrió los noticieros matutinos, mientras que las redes sociales y medios digitales en Venezuela narraban lo ocurrido a su compatriota en Panamá.

El padre de Mariana, Carlos Maciel, se pronunció en torno a su lamentable pérdida:

Estamos devastados, pero quiero agradecerles por sus buenos comentarios y solidaridad. Estoy tratando de hacer lo posible por llegar a Panamá a buscar a mi muchacha”.

Se conoció que el padre de Mariana ingresó al país para retirar el cuerpo de su hija.

La cuenta de redes sociales “Chamos en Panamá” fue una de las principales en reaccionar con tristeza al conocer la tragedia.

Las reacciones de venezolanos radicados en Panamá fueron de tristeza, debido a que la conocían y habían interactuado con ella personalmente o por redes sociales.

La madre de la venezolana asesinada labora en la Universidad Experimental de Guayana (UNEG), en Puerto Ordaz, al este de Venezuela.

Preocupaciones

Los residentes de Condado del Rey están preocupados y señalan que ya han presentado quejas por los locales comerciales y restaurantes que están abiertos hasta la madrugada.

“Es una bala perdida que ocasiona la muerte a la joven extranjera. No queremos una bala perdida para un residente”, indicó Eric De Gracia, morador de Condado de Rey.

El alcalde capitalino José Isabel Blandón aseguró que se tiene varios meses dialogando con residentes y comerciantes, para resolver los problemas en el área. “La alcaldía no está dando permisos nocturnos y hemos estado multando, y con varios procesos abiertos”.

Mariana dejó su país para escapar de temas como la inseguridad, pero fue alcanzada por guerras de organizaciones criminales lejos de su natal Venezuela, en una problemática que con el pasar del tiempo cobra la vida de más inocentes.