Violencia en la Asamblea: ¿Agresión aislada o reflejo de una lucha de poder?
El reglamento orgánico de la Asamblea establece un mecanismo de elección alternativa cuando no hay consenso: el cociente de elección con voto secreto.
Ciudad de Panamá, Panamá/La Asamblea Nacional atraviesa graves problemas institucionales que van más allá del reciente episodio de violencia física entre diputados. Hasta el momento, las negociaciones en las comisiones de trabajo se mantienen estancadas debido a disputas por el control de las comisiones más estratégicas.
Según el análisis de la exdiputada Ana Matilde Gómez, el verdadero conflicto se centra en dos comisiones fundamentales: Presupuesto y Credenciales.
La comisión de Presupuesto representa el corazón del Órgano Legislativo, pues allí "está todo el control de hacia dónde van los recursos del Estado, cómo se fiscaliza, dónde se ponen los dineros y cómo se gasta". Esta comisión no solo supervisa la ejecución presupuestaria, sino que tiene acceso a la agenda legislativa, al orden del día y a documentos que llegan a la Asamblea.
La comisión de Credenciales, por su parte, será crucial en los próximos meses debido a las designaciones clave que debe realizar el Ejecutivo, sobre todo el nombramiento de dos nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Esta comisión será responsable de fiscalizar que los candidatos tengan "las habilidades, experiencia y trayectoria comprobadas para la sala a la que se le va a designar".
La actual conformación de la Asamblea presenta un escenario complejo con siete bancadas que deben negociar la distribución del poder:
- Cambio Democrático
- Realizando Metas (RM)
- Panameñista
- Partido Revolucionario Democrático (RM)
- Vamos
- Bancada Mixta
- Seguimos (la nueva bancada)
La aparición de la bancada "Seguimos" ha alterado de forma significativa las matemáticas parlamentarias. Esta nueva agrupación, a la que se sumó el diputado Betserai Richards "le quita un puesto, la posibilidad de un puesto a Cambio Democrático o a RM", según explica Gómez.
La también ex procuradora General de la Nación añadió que este cambio en la correlación representa para Richards, conocido por su estilo de fiscalización y denuncia, la posibilidad de obtener no solo a un asiento en Presupuesto, sino incluso a la directiva de esta estratégica comisión.
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El dilema del consenso versus la elección alternativa
El reglamento orgánico de la Asamblea establece un mecanismo de elección alternativa cuando no hay consenso: el cociente de elección con voto secreto.
"Ahí el voto es secreto. Es decir, nadie sabe por quién vota porque se deposita en una urna. Y allí es donde me imagino tienen el temor de que haya personas que prefieran romper esa alianza, aunque pierdan la comisión. No están siendo muy estratégicos, pero pareciera que prefieren eso porque están molestos con esa alianza que tuvieron que crear", explica Gómez.
La paralización de las comisiones tiene implicaciones que trascienden el funcionamiento interno de la Asamblea. La prolongación de esta crisis tiene múltiples consecuencias negativas:
- Paralización legislativa: Los proyectos de ley no pueden ser analizados adecuadamente sin comisiones funcionando.
- Incumplimiento de fechas constitucionales: La Asamblea está haciendo que el Ejecutivo caiga "en un incumplimiento de la fecha de cuándo debe presentar el presupuesto".
- Deterioro institucional
Con el viernes como fecha límite implícita, la presión se intensifica. Si no hay solución en los próximos días, Herrera podría estar "cayendo en la imposibilidad de que la Asamblea funcione como tal".
Aunque el pleno puede seguir sesionando, todo lo que requiera pasar por las comisiones quedará paralizado, afectando el cumplimiento de los tres debates requeridos para las leyes y otros procesos fundamentales del trabajo legislativo.
Altercado entre diputados
Con la cara golpeada y raspones, el diputado Betserai Richards, de la bancada Seguimos, denunció el 21 de julio que fue agredido físicamente por el diputado del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y jefe de bancada, Jairo “Bolota” Salazar.
El diputado aseguró que la semana pasada Salazar ya lo había amenazado, luego de que él denunciara públicamente el mal uso de los recursos del Estado en Barrio Norte, Colón, y que este lunes “cumplió su amenaza”. Richards también vinculó la agresión con el reclamo que hizo en respuesta a un recurso presentado por el PRD ante la Corte Suprema de Justicia, impugnando la creación de la bancada Seguimos.
De acuerdo con Gómez, este incidente va más allá de una simple pelea entre parlamentarios. "No es lo mismo una pelea que tienen dos personas que una agresión inesperada. Y tiene otro contexto y es que está en un ente público. Está en el primer poder del Estado", explica Gómez, quien califica el ataque como "a mano salva", un término militar que describe cuando el agresor está en posición de ventaja frente a la víctima.
La exdiputada puntualizó que Salazar es "una persona que la ley le tiene que poner límites porque pareciera que no tiene frenos inhibitorios. Está gobernado por su sistema límbico, que es el más primitivo que maneja el ser humano".