Cómo logro pasar la etapa del pañal desechable con mi hijo
Los consejos de un experto en este caso son vital, para no causar confusión y miedo a nuestros pequeños.
@CecybelLopez/Si está pensando en que su hijo ya necesita controlar su orina y que no debe usar pañales desechables, recuerde que es un paso que requiere paciencia, pero sobre todo amor y dedicación, para que su pequeño se adapte a los cambios.
Cada etapa que pasan nuestros infantes, viene acompañada de cambios, los cuales resultan en algunos casos, de difícil adaptación, los padres muchas veces no tomamos ese proceso por el que pasa nuestros niños con paciencia, y queremos que todo lo aprendan rápido, los expertos señalan que es un error regañar y castigar, se debe dar confianza y apoyo.
Es normal que se den estos trastornos de adaptación hasta los 5 años, un caso normal es que aquellas madres que quieren pasar la etapa del pañal desechable, una vez tomada la decisión deben estar claras que no debe volver a usarlos, esto crea una confusión en el niño y lo que provoca es un mal hábito.
El experto nos manifiesta que es importante:
- evitar tomar líquidos antes de dormir
- llevar a nuestro pequeño al baño para que orine antes de que inicie el sueño
- levantar al niño una vez en la noche a la misma hora todos los días para que orine nuevamente, aunque este dormido, usted lo levanta en su brazos y lo lleva al baño, esto evita accidentes en la cama y crea un mecanismo en ellos.
Por otra parte hay que descartar problemas de salud, el doctor nos comentó que si el niño tiene problemas de estreñimiento pueda que esto no ayude al infante a controlar su orina, igual si hay infecciones en la vías urinarias el pequeño continuará con sus problemas de orina hasta que no sean tratados con un especialista.
Debemos entender que mojar la cama no es un problema de conducta de nuestros hijos, no lo hacen a propósito: ellos son los más avergonzados de esta situación que muchas veces les impiden tener un trato normal con otros niños y afectan en muchos casos su vida social. No es un padecimiento grave ya que 1 de cada 10 niños lo ha padecido en mayor o menor grado
Lo esencial es, que como padres comprendamos que cada cambio les cuesta a nuestros hijos, nuestro deber es estar allí con ellos y darles esa confianza necesaria para que ellos pasen cada una de estas etapas sintiéndose seguros.