¿Hay avances contra la corrupción o solo respuestas mediáticas?

Las auditorías a 5 obras de infraestructura del pasado gobierno que revelan sobreprecios por $318 millones, fueron objeto de crítica y análisis por parte de los panelistas del programa Radar.

Y aunque todos coincidieron que las mismas eran una tarea pendiente, la selectividad y el momento en que se presentan estas auditorías, generan dudas entre los expertos.

El excanciller de la República, Jorge Eduardo Ritter, recordó que aunque la empresa Odebrecht tiene 19 proyectos en nuestro país, Panamá es uno de los pocos países latinoamericanos ausentes, de la lista oficial de solicitantes de información a Brasil.

Para el también analista de Radar esta actitud demuestra que “Panamá ha preferido mirar para otra parte y no le interesa que le digan lo que se sabe en Brasil”.

Auditorías en el Radar

Uno de los más sorprendidos con los informes de auditorias fue el excontralor de la República, Alvín Weeden, ya que después de casi tres años de gestión y con solo un par de meses de trabajo, Federico Humbert, enseña el resultado de los sobreprecios en las obras.

Para mí es una sorpresa el ver que la Contraloría está viva, porque en casi tres años, teníamos una Contraloría muerta y fantasma. Aún está medio muerta, porque ¿dónde están las auditorias de lo gastado por los diputados? y milagrosamente ahora nos generan cinco auditorias”, cuestionó.

Weeden se pregunta “si estas [las auditorias] van a ser selectivas o van a ser con todas las obras. Hay que investigar a Meco a fondo porque siguen generando obras en el país. Quiero saber que está pasando aquí, y cuan sostenible y profundas son esas auditorias”, enfatizó.

Por su parte, la arquitecta, Hildegard Vásquez, señaló que su lucha contra Odebrecht y los sobreprecios, inician con la protección del patrimonio histórico, y fue donde se dio cuenta que todo lo que licitaba “estaba arreglado”.

“Tenemos una Contraloría que se toma dos meses para hacer una auditoria, porque el MOP [Ministerio de Obras Públicas], no ha hecho esto. Es un proceso amañado”, aseguró.

Para el también excontralor de la República, José Chen Barría, “las obras mal hechas y con sobreprecio, no lo pagan los políticos sino todos los panameños de clase trabajadora en su mayoría, lo cual nos hubiera servido para darles escuelas, hospitales, educación, medicina y mejor calidad de vida”.

Nos están cobrando y hemos pagado miles de millones de dólares en obras que no lo valen y encima tenemos que darle la gracias a Odebrecht, Meco y otras empresas. Este informe nos está dando elementos para enjuiciar cinco proyectos responsables de los sobreprecios”, -José Chen Barría, excontralor-.

“Yo quisiera saber si el Estado va a demandar a Odebrecht, Meco, Icca y FCC, porque ya hay una documentación que confiesa por parte de Contraloría que hay sobreprecios por 318 millones de dólares. (…) Y en el caso de Odebrecht, hay dos de 19 proyectos por aproximadamente 158 millones de dólares con sobreprecios. ¿Qué ha pasado con 17 proyectos adicionales?”, preguntó.

Chen Barría también cuestionó al Ministerio Público y al Tribunal de Cuentas, ya que quisiera saber si tendrán la “capacidad de proteger los intereses del Estado secuestrando las cuentas de estas empresas con el documento presentado”.

Sandra Escorcia del Movimiento Institucionalidad y Justicia, manifestó que la corrupción se debe ver en todas partes incluyendo a este Gobierno, ya que sigue trabajando con las mismas empresas, consignando llaves en manos, que es donde la modificación a la ley de contrataciones públicas debería estar jugando su papel.

“¿Por qué no hay nadie preso en Panamá?”, cuando en otros países como México, Perú, Ecuador y Colombia ya hay responsables y resultados, resaltó.

Oposición política

El politólogo, Harry Brown, explicó que la ciudadanía está recibiendo una avalancha de información que hace difícil que se entienda la conexión entre puntos.

“Lo que está fallando en Panamá son las instituciones de control político, porque el peligro es que se cree la percepción que se está judicializando la política al ver solo las obras de pasados gobierno. (…) Hay otras instituciones de control que no son tomados en cuenta, para lo cual se necesita una opción partidista que es lo que hace falta en Panamá y que han sido satanizadas”.

Brown aseveró que “el trabajo de la opción partidista es cuestionar las obras y si es posible detenerlas”.

Otro de los elementos que entra en juego, es que “a la gente le hace falta el control social, los cuales no salen a protestar porque también han sido satanizados y prefieren no salir”.

Solo el 6% de la ciudadanía ha participado alguna vez en una protesta, mientras que el 80% está en desacuerdo con los cierres de calles y con las protestas legales sin causar daños a terceros, según un informe del Barómetro de Las Américas.

Escorcia siente que “se está creando un sistema para tapar y promover la corrupción gubernamental”.

Reformas electorales

La forma en que las recién aprobadas reformas electorales podrían evitar que los candidatos sigan hipotecando su gestión a los intereses de los donantes, repitiendo así el ciclo de corrupción, también fue analizada por los panelistas de Radar.

Escorcia considera que en este rejuego de hacer camisas a la medida de los poderosos, también ha entrado el “Tribunal Electoral apoyando el resultado de las reformas electorales”, y si el “Presidente de la República las sanciona estará promoviendo más corrupción”.

“Se van a manejar 645 millones de dólares en tan solo dos meses de campaña electoral, se disminuyó el tiempo y se aumentó el recurso. Hasta que los ciudadanos nos levantemos todos, nadie nos va a decir que va arreglar nada, ahora todo cuesta millones de dólares”, apuntó.

Los panelistas invitados al programa Radar de este domingo, concordaron en que las instituciones de control no están jugando su papel en la lucha contra la corrupción, aprovechándose de que los panameños están “vacunados” y no dimensionan correctamente las consecuencias económicos y sociales de la deshonestidad y la impunidad.