Houston, listo para el espectáculo de Lin
Jeremy Lin ama Nueva York y quería quedarse ahí. Aun así era más importante para él estar en la cancha como armador titular, y está convencido de que los Rockets de Houston, lo colocarán en esa posición. "Ellos me hicieron una propuesta muy convincente en términos de lo que puedo aportar al equipo y a la ciudad", dijo Lin en un comunicado difundido por el club el miércoles, menos de 24 horas después de que los Knicks decidieron que no mejorarían la oferta por tres años y 25 millones de dólares que presentó Houston. "Me impresionó también (el dueño de los Rockets, Leslie) Alexander y el compromiso de la gerencia con la mejoría del equipo". Los Rockets difundieron un comunicado poco después de que el sitio SI.com reportó que Lin había reconocido en una entrevista, "sinceramente, prefería Nueva York, pero mi meta principal como agente libre era ir a un equipo que tuviera planes para mí y que me quisiera. Quería divertirme jugando al basquetbol". Diversión es lo que ofreció el escolta de 23 años durante la campaña anterior. Salió prácticamente de la nada. Estudió en Harvard, pero no fue reclutado en el "draft". Por medio de Golden State y luego de Houston, Lin llegó a Nueva York en diciembre, cuando los Knicks aprovecharon que estaba transferible. Se le envió fugazmente a un circuito menor, y obtuvo su oportunidad de jugar cuando el entrenador Mike D"Antoni buscaba una solución desesperada para los Knicks, que tenían una foja de 8-15. Anotó 25 puntos en una victoria por 99-92 sobre los Nets de Nueva Jersey, y se convirtió en una celebridad. Se acuñó el término "Linsanity" para referirse a la locura que provocó en los seguidores de Nueva York. Pronto, los Knicks estaban peleando por un boleto a la postemporada, y se estaban inventando bebidas que llevaban el nombre del basquetbolista. Lin dijo el miércoles que "amó el último año con Nueva York". "Agradezco en verdad la oportunidad que los Knicks me dieron", añadió. "La forma en que los espectadores me mostraron su cariño y en que jugó nuestro equipo son algo que siempre apreciaré... Fue una época extraordinaria e inolvidable, seguramente el mejor año de mi vida". Y ahora está de vuelta en Houston, que se esforzó para hacerse de sus servicios. ¿Por qué tanto empeño de los Rockets? Porque la decisión parece conveniente en el aspecto deportivo y en el publicitario. Los Rockets no sólo ocuparon una vacante que debían cubrir, sino que contarán con los servicios de un jugador que ayudaría a que la franquicia recupere su popularidad en Asia, donde ganó millones de seguidores durante la carrera del chino Yao Ming. Lin nació en estados Unidos, pero tiene ascendencia china y taiwanesa, y su llegada a la NBA es oportuna para aprovechar el crecimiento explosivo de la liga en China. Usará el número siete con los Rockets, en vez del 17 que llevaba con los Knicks. El equipo comenzó a recibir pedidos anticipados de camisetas de Lin desde el miércoles.