Mavericks 86, Heat 83; Dallas empata la serie
Dirk Nowitzki y los Mavericks de Dallas organizaron otra remontada sorprendente, empatando la serie final de la NBA a dos triunfos por bando. Y en esta ocasión, el estelar alemán lo hizo a pesar de la gripe. Nowitzki dejó atrás tres períodos con pobre desempeño para anotar 10 de sus 21 unidades en el último cuarto, y los Mavericks superaron 21-9 al Heat de Miami en los últimos 10:12 minutos, venciéndolos el martes 86-83 en un memorable cuarto partido de la serie. Los Mavs evitaron quedar abajo 3-1, un déficit que ningún equipo ha sido capaz de remontar en la final en la historia de la NBA, y garantizaron que la serie regrese el domingo a Miami para un sexto encuentro. "Simplemente jugamos con una pasión increíble y con gran corazón", señaló el pívot de Dallas, Tyson Chandler. Dwyane Wade anotó 32 puntos, pero malabareó un pase con 6,7 segundos en el reloj. Le devolvió el balón a Mike Miller para un potencial triple que habría empatado el encuentro, pero el tiro ni siquiera tocó el aro. Chris Bosh anoto 24 puntos para Miami pero el Hest tuvo una noche sorprendentemente improductiva de LeBron James. La serie está empatada a dos victorias por bando y el quinto partido se jugará el jueves en Dallas. Gran parte de este resultado se debió a que mientras Nowitzki parece reponerse de todo tipo de dificultades como una lesión en un dedo y la gripe, uno de los principales artífices de la ofensiva de Miami prácticamente desapareció en el cuarto partido. James esperaba tener la mejor victoria de su historia en postemporada, pero en contraste y casi de manera sorprendente, tuvo su peor actuación ofensiva en varios años. Por primera vez en 90 partidos de postemporada —y de sus últimos 434 partidos en total— James no anotó más de 10 puntos en el partido. Su nivel ofensivo, para sus altísimos estándares, fue muy inferior: apenas ocho puntos al acertar tres de 11 tiros a la canasta. Y una cosa sí es segura: cada aspecto en esta notable baja ofensiva de James será revisado y criticado de todas las formas posibles. "Obviamente, nos gustaría que él se involucre. Es una parte importante en lo que hacemos y por ello buscaremos ayudarlo en el próximo partido", indicó el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. Pese a que James tuvo nueve rebotes y siete asistencias, su partido será considerado como un fracaso y como uno bastante grande. Spoelstra dijo que el dos veces ganador del premio al Jugador Más Valioso está sano y se responsabilizó por lo que él consideró que no le brindaron a James sus mejores posibilidades ofensivas. "Tenemos que hacer un mejor trabajo", dijo Spoelstra. La última vez que James anotó menos de 10 puntos fue el 5 de enero del 2007. Esa noche en Milwaukee —otro partido de ocho puntos— ya había quedado en el olvido. Ahora, al haber repetido esa actuación en el escenario principal de la liga, la serie por el campeonato, será difícil que la gente lo olvide pronto. Además, James no anotó ningún punto en el cuarto período lo que lo deja con un total de nueve puntos en los últimos períodos de los cuatro partidos ante Dallas. En contraste, con el partido —y quizás la serie— en juego, Nowitzki encontró una manera para salir adelante, al encestar apenas dos de seis tiros, pero eso incluyó un gran disparo cuando quedaban 14,4 segundoss por jugarse y acertó sus seis tiros libres. Bueno, si pudo ganar el segundo juego con un tiro con la mano izquerda a pesar de que se desgarró un tendón en la falange de su dedo medio, una poca de fiebre no iba a detenerlo. "Todos lo vimos entrenarse intermitentemente y cada vez que intentaba hablar tosía y parecía asfixiarse", señaló Chandler.