Angelinos bailan al ritmo de Mike Trout
El toletero sigue siendo la clave del equipo de Los Ángeles
Mike Trout pudo haber ganado unánimemente su primer premio al Jugador Más Valioso, pero no quedó conforme con el desenlace de su última temporada con los Angelinos de Los Ángeles.
Dueños del mejor récord en las mayores el año pasado, los Angelinos fueron barridos por los Reales de Kansas City en la serie de primera ronda de la Liga Americana.
Trout apenas bateó un hit en 12 turnos en su debut de postemporada.
"Fue una fea sensación", dijo Trout sobre la eliminación. "No queremos que se repita esa sensación. Queremos repetir en los playoffs e ir lejos".
Pese a contar con el pelotero más completo de las mayores como baluarte, uno que apenas tiene 23 años, los Angelinos parecen estar en una carrera contra el tiempo.
Es lo que ocurre cuando se tiene un plantel con muchos veteranos y la acuciante presión de responder a las inmensas expectativas que se generan al tener una de las nóminas más caras del béisbol.
Cuando el dueño Arturo Moreno comprometió algo más de 442 millones de dólares por Albert Pujols, Josh Hamilton y C.J. Wilson, el objetivo no era meramente ganar un cetro de división. El objetivo es hacerse sentir en octubre, cosa que no logran desde que alcanzaron la serie de campeonato de 2009.
Así que cinco años sin poder ganar un juego de postemporada debe considerarse como un colosal fracaso para el equipo dirigido por Mike Scioscia, el manager activo con más tiempo de servicio en las mayores al emprender su 15ta temporada.
TROUT ES VULNERABLE
El hombre esencial es Trout y el jardinero central reconoce que quedó debiendo tras 2014, si bien bateó para .287, con 36 jonrones y 111 remolcadas.
Otras facetas de su juego plasmaron una tendencia negativa, como el descenso de sus bases robadas. Apenas consiguió 16, luego que acumuló 49 en su año de novato y después 33 en 2013. De 110 boletos en 2013, recibió 83 el año pasado. Su porcentaje de embasado declinó de .432 a .377. También lideró la Americana con sus 184 ponches.
"Es muy sencillo lo que pasó. Estoy cazando pitcheos altos", admitió Trout. "La mayoría de las veces eran bolas y les hacía swing. Nadie quiere poncharse. Tengo que hacer más contacto y dejar que mis piernas me ayuden a conseguir más hits".
Scioscia no se inquieta con su máxima figura y segundo bate en el orden ofensivo.
"Los ponches y las bases por bolas son consecuencia de trabajar la cuenta", dijo Scioscia. "No hay nadie más paciente que Mike. Cayó en un bache, en el que los ponches se amontonaron", dijo Scioscia. "No nos preocupa. Los mejores bateadores en la historia han caído presas de malas rachas, en la que expenden su zona de contacto".
LO QUE DEBE SALIR BIEN
A esta altura, todos están de acuerdo que Pujols -con 35 años- ya no es el Pujols que salió tres veces elegido Jugador Más Valioso de la Liga Nacional la década pasada. Es el complemento ideal de Trout, y eso está más que bien.
El declive del primera base dominicano es irrefutable, pero tener a alguien que pudo aportar 28 jonrones con 105 impulsadas en 2014 es algo que cualquier otro equipo envidiaría. Los Angelinos se pueden dar satisfechos con un declive en cámara lenta y que Pujols evite las lesiones.
Cuando su pitcher abridor Garrett Richards (13-4 y 2.61 de efectividad) se perdió lo que restaba de temporada al sufrir una lesión en la rodilla a fines de agosto, se temió que los Angelinos se iban a desinflar. Pudieron ganar 98 juegos para dejar atrás tanto a los Atléticos de Oakland como a los Marineros de Seattle en el Oeste de la Americana. Ambos equipos vuelven a ser sus principales rivales este año.
Después de descuidar la formación de talentos en las menores, el gerente Jerry Dipoto ha vuelto a prestar atención en los prospectos para renovar su nómina. Se puede decir que en cada aspecto, desde su bullpen hasta la ofensiva, los Angelinos cuentan con diversas variantes.
El torpedero dominicano Erick Aybar y el jardinero derecho Kole Calhoun son los principales socios de Trout y Pujols en la ofensiva, con el receptor Chris Ianetta, el antesalista David Freese y el designado C.J. Cron como piezas secundarias.
En el relevo, la combinación conformada entre el cerrador Huston Street y el preparador Joe Smith está entre las mejores, teniendo además como colaboradores a Fernando Salas, Vinny Pestano, Mike Morin y el recién llegado César Ramos.
La rotación cuenta con Jered Weaver y Wilson como sus líderes. Los dos treintañeros vienen de decepcionantes campañas y un repunte podría compensar en el caso que Richards y Matt Shoemaker (29-8 y 2.81 entre los dos) no puedan mantener el mismo nivel. El regreso de Richards está previsto para abril. Héctor Santiago, Andrew Heaney y Nick Tropeano son las otras opciones. Los dos últimos son prometedores abridores adquiridos en canjes con los Dodgers y Astros, respectivamente.
EL PEOR ESCENARIO
Justo cuando todo parecía andar viento en popa, los Angelinos aguardan que las Grandes Ligas tomen una decisión sobre Hamilton. El jardinero podría recibir una suspensión por una aparente recaída a la adición a las drogas. En todo caso, una cirugía en el hombro a la que se sometía le iba a mantener fuera en el arranque de temporada.
Hamilton aún tiene tres años pendientes en su contrato de 125 millones que firmó antes de 2013, pero su producción en las primeras dos campañas fue insignificante. La adquisición de Matt Joyce, procedente de Tampa Bay en un canje, debe cubrir su ausencia.
Quizás el punto más débil está en la segunda base, luego que se desprendieron de Howie Kendrick en un cambio con sus vecinos Dodgers por Heaney. Kendrick fue también el líder de hits el año pasado, con 181. Buscaban sustituto entre Johnny Giavotella, Josh Rutledge y Grant Green.
