Apaga, vámonos y un Más Valioso para la historia
Mariano Rivera hizo que todo un estadio se rindiera a sus pies y lanzó impecable en su último Juego de Estrellas. En una noche emotiva que se amoldó al libreto, el relevista panameño sacó tres outs en fila en el octavo episodio de la victoria 3-0 de la Liga Americana frente a la Nacional. A meses de retirarse de las Grandes Ligas, Rivera, de 43 años, acaparó las miradas en un momento conmovedor. "Estoy encantando y he disfrutado que haya pasado de esta manera", dijo Rivera, acompañado por su esposa Clara y sus tres hijos varones Mariano, Jafet y Jaziel. "Si no lloré hoy, no creo que vaya a llorar". Jim Leyland, el piloto de la Americana, había garantizado que el líder histórico de rescates iba a lanzar como fuese y cumplió con su palabra al enviarlo al montículo en la parte baja del octavo episodio con una ventaja de tres carreras. ¿Por qué no en el noveno para el rescate? Leyland explicó no quiso tomarse riesgos en el caso que la Nacional pudiera remontar con un rally. "Quería asegurarme que había una ventaja lo suficientemente cómoda para no correr ningún riesgo. No soy el mánager más popular en Grandes Ligas, pero tenía que asegurarme de salir vivo de aquí esta noche", dijo Leyland, soltando una carcajada. Así las cosas, con la canción "Enter Sandman" de la banda de rock pesado Metallica retumbando en el Citi Field, Rivera caminó lentamente hacia el montículo del Citi Field, mientras los jugadores de ambos equipos aplaudían de pie desde las escalinatas de las cuevas. El hombre con el número 42 en la espalda estuvo 90 segundos exactos sin nadie en el terreno para recibir la ovación. Rivera retiró a los tres bateadores que enfrentó con 16 lanzamientos, todos con su recta cortada. Fue su novena aparición en un Juego de Estrellas y se despide sin haber permitido una sola carrera. Fue consagrado como el Jugador Más Valioso, el primer relevista que obtiene ese galardón en la historia del partido. Mientras varios de los protagonistas salieron al terreno con zapatillas de colores psicodélicos, Rivera fue fiel a su estilo conservador, spikes de negro tradicional. Al lanzar, se convirtió en el segundo lanzador más longevo en ver acción en Juego de Estrellas. El más viejo fue Satchel Paige, quien tenía 47 años cuando lo hizo seis décadas atrás. "Quería lanzar", dijo Rivera. "Fue el plan perfecto". Un elevado de sacrificio de José Bautista, una roleta remolcadora de J.J. Hardy y un doble de Jason Kipnis produjeron las carreras del triunfo de la Americana, que puso fin a una racha de tres derrotas en el clásico de mitad de temporada. Joe Nathan se encargó de lanzar en el noveno para anotarse el rescate en vez de Rivera. Max Scherzer se combinó con Chris Sale, Félix Hernández, Matt Moore y Grant Balfour para lanzar pelota de un hit en los seis primeros innings. El solitario imparable de la Nacional en ese lapso fue un sencillo de Carlos Beltrán con un out en la cuarta entrada.