Bravos abandonarán el estadio Olímpico para mudarse a nueva sede
El Estadio Olímpico de Atlanta enfrenta un futuro incierto ahora que los Bravos dijeron que dejarán el Turner Field en el 2017 para instalarse en una nueva sede con capacidad para 42.000 espectadores, que costará 672 millones de dólares y se construirá a 16 kilómetros del centro de la ciudad. Los ejecutivos de los Bravos John Schuerholz, Mike Plant y Derek Schiller dijeron que el equipo decidió no renovar el alquiler de 20 años del Turner Field y comenzar a planificar la construcción de una nueva sede. Schiller, vicepresidente ejecutivo a cargo de ventas y márketing, dijo que la financiación la aportarán los Bravos y el condado de Cobb, donde se encontrará el estadio. Los Bravos van contra la corriente, ya que la norma es buscar estadios céntricos. Pero dicen en su página de internet que el nuevo estadio estará más cerca de los suburbios del norte, donde se concentra el grueso de su fanaticada. El anuncio es sorprendente porque el Turner Field es un estadio relativamente joven, construido para los Juegos Olímpicos de 1996 con capacidad para 85.000 espectadores sentados. Luego de los juegos se redujo su tamaño y a partir de 1997 es la sede de los Bravos. Plant dijo que el Turner Field necesita mejoras por valor de 350 millones de dólares en los próximos años. Los Bravos, por otro lado, estimaron que las autoridades del condado de Falcon, donde se encuentra el Turner Field, no se mostraron muy cooperativas en su búsqueda de alternativas para mejorar la experiencia del fanático.