El ánimo de los Indios no ha bajado para el Juego 7 de la Serie Mundial
Optimismo en Cleveland
Para los Indios de Cleveland, su derrota del martes ante los Cachorros por 9-3 en el Juego 6 de la Serie Mundial representó el peor partido que han jugado en esta postemporada.
Hubo errores físicos y mentales, más una falta de buen pitcheo abridor, ya que Josh Tomlin permitió seis carreras en apenas 2.1 entradas. Y ahora, la Tribu está a ley de una derrota para dejar escapar una ventaja de 3-1 en el Clásico de Otoño, algo que ha ocurrido apenas cinco veces en la historia de Grandes Ligas.
Sin embargo, el otro lado de la moneda es que los Indios aún tendrán la oportunidad de coronarse campeones el miércoles, cuando se realizará en el Progressive Field el decisivo Juego 7 de la serie que ahora está empatada a tres victorias por bando.
"Lo indicado es aprender de tus errores y seguir adelante rápidamente, y haremos eso mismo", dijo el manager de Cleveland, Terry Francona. "Será emocionante llegar al estadio (el miércoles)".
Los Indios han sabido superar las adversidades todo el año. Ahora tratarán de evitar el colapso total en una Serie Mundial.
La edición del 2016 de la Tribu se ha caracterizado por su ambiente suelto en el clubhouse, algo fomentado por Francona y transmitido a un núcleo joven de jugadores. Eso no ha cambiado, con todo y las derrotas en los últimos dos partidos ante los Cachorros.
"Creo que hay mucha confianza, y que ese ambiente suelto es lo que buscamos", dijo el relevista Andrew Miller, quien junto a Bryan Shaw y Cody Allen estará bastante descansado para salir del bullpen el miércoles. "Siempre tenemos la creencia de que vamos a reaccionar cuando sea necesario.
"Estamos aquí por una razón: Somos muy buen equipo y hemos ganado muchos juegos", continuó el zurdo. "Ahora es cuestión de hallar la manera de ganar uno más".
Ese tono positivo se escuchó por todo el camerino de los Indios de cara al Juego 7.
"No hay frustración, ni preocupación", expresó el bateador designado de Cleveland, el dominicano Carlos Santana. "Ellos han jugado tremenda pelota, han ganado dos juegos. Han bateado, han ejecutado.
"No hemos podido ejecutar, pero nada, (el miércoles) es otro día y a tratar de ganar el juego. A llegar con fe y confianza en que vamos a lograr la victoria".
Si alguien les hubiera preguntado en febrero a los jugadores de los Indios si les gustaría tener la oportunidad de jugar un séptimo partido de la Serie Mundial en noviembre, habrían dicho que sí. Ahora, sin importar las circunstancias de los últimos tres días, tendrán dicha oportunidad.
"Hay que estar feliz y conforme con Dios, porque estamos aquí", dijo el tercera base de los Indios, el quisqueyano José Ramírez. "Estamos positivos, a ganar (el miércoles) y dar lo mejor".
Con el as Corey Kluber en la lomita por los Indios y Kyle Hendricks subiéndose al montículo por los Cachorros, se espera un Juego 7 para el recuerdo.
"Vamos a ver a dos lanzadores muy buenos y será emocionante", dijo Francona. "Es un honor el simple hecho de ser parte de esto y vamos a dar todo lo que tenemos. No puedo imaginarme un mejor grupo de muchachos para acompañar en todo esto. Ya quiero hacerlo".
Texto: David Venn (LasMayores.com)