J.C. Romero se siente a gusto con los Cardenales
Sentado en una banca frente a su casillero y rodeado por sus nuevos compañeros en el camerino de los Cardenales, el pitcher J.C. Romero lucía bastante cómodo en el lugar donde pensó que estaría hace un año. El zurdo puertorriqueño esperaba fichar con San Luis antes de la temporada pasada. En cambio, dio tumbos por cuatro organizaciones y seis equipos en las mayores y las menores. "Pensé que tenía un acuerdo listo (con San Luis), pero no se dio", comentó el relevista de 35 años. "Siempre disfruté venir a San Luis y siempre disfruté verlos desde el otro lado del terreno, su forma de jugar". Romero señaló que no piensa mucho en la oportunidad que se perdió de ganar el título de la Serie Mundial el año pasado con los Cardenales. "Todo pasa por algún motivo", razonó. Y aunque no tiene un anillo de campeón de 2011, Romero sí siente la energía del campeonato que vibra en la pretemporada de los Cardenales. Recordó que tuvo una experiencia similar en la primavera de 2009, meses después de ayudar a Filadelfia a conquistar la Serie Mundial. "Están hambrientos", apuntó el boricua. "Quieren defender su título esta temporada, pero al mismo tiempo van por su segundo título consecutivo". Romero probablemente no será un protagonista, aunque tendrá que subir con frecuencia al montículo. Como el especialista zurdo de los Cardenales, posiblemente enfrentará a uno o dos bateadores en cada salida, un papel en el que ya ha demostrado su efectividad. Desde 2000, Romero ha lanzado en 659 partidos, la mayor cantidad entre los pitchers zurdos activos. En dos ocasiones ha lanzado en 81 partidos en una temporada. Este año quiere más. "Mi meta persona es llegar a 82", apuntó. El coach de lanzadores, Derek Lilliquist, no está seguro que quiera que Romero alcance esa cifra. "Son demasiados partidos", señaló. Lo más probable es que los Cardenales dosifiquen las salidas de Romero para mantenerlo saludable durante toda la campaña. Romero fue operado del brazo izquierdo después de la temporada de 2009. En 2010 lanzó en 60 partidos con los Filis y su efectividad fue de 3.68, la primera vez que superó los 3.000 desde 2006. El año pasado fue dado de baja por los Filis, jugó en equipos de ligas menores de los Nacionales y los yanquis, antes de terminar la campaña en las mayores con Colorado. "Siento que mi control al final del año pasado era extraordinario", comentó.