José Reyes tiene recepción mixta en Nueva York
El dominicano José Reyes se cortó las trenzas rasta. Conservó su famosa sonrisa. En un día que calificó de emocionante y emotivo, Reyes regresó al Citi Field el martes por primera vez desde que dejó a los Mets para firmar con los Marlins de Miami. Quedó estupefacto al ver el enjambre de periodistas que lo aguardaba en el dugout de Miami, saludó a la multitud después de un video de homenaje y recibió una mezcla de aplausos y abucheos durante la mayor parte de la noche. "Lo más gracioso es que cuando llegué, no sabía dónde estaba el vestuario de los visitantes. Estaba un poco perdido", dijo el quisqueyano. El veloz paracorto, que jugó sus primeras nueve temporadas en Nueva York, inició la serie de tres juegos con un batazo en la primera entrada contra el venezolano Johan Santana. El jardinero central novato Kirk Nieuwenhuis la corrió y privó a Reyes de un extrabases con una atrapada espectacular en el cartel de 385 pies. Reyes era un favorito de los Mets hasta que firmó contrato a seis años por 106 millones de dólares con los Marlins en diciembre. Dijo que Nueva York no hizo el menor intento de retenerlo cuando se convirtió en agente libre, pero que eso ha quedado atrás.