Campeonato Juvenil lleno de hechos para recordar
Con la conquista de Panamá Metro del título de campeón nacional de béisbol juvenil, culminó la versión 45 de ese certamen la que se caracterizó por ser muy disputada. El hecho de que se terminara de definir a los semifinalistas en la penúltima fecha de la fase regular. Además de que una de las dos series semifinales llegó al límite de cinco partidos y que uno de los juegos de la Final se extendiera a 15 episodios para determinar a un ganador son pruebas de que el campeonato juvenil de este año fue reñido. Durante esa contienda, en la que Metro obtuvo su tercer título consecutivo en esa categoría, se dieron algunos hechos que quedarán en el recuerdo. Algunos de ellos son: 1. El partido más largo de la historia juvenil: El domingo 12 de enero, los equipos de Veraguas y Chiriquí Occidente se enfrascaron en una batalla feroz de 20 episodios dentro del estadio Glorias Deportivas Baruenses de Puerto Armuelles. Los occidentales ganaron por marcador de 7 carreras a 8. El encuentro, que inició a las 6:25 p.m. de ese domingo, tuvo una duración de siete horas con dos minutos por lo que terminó pasada la 1:32 a.m. del lunes 13. Ese partido es ahora el cotejo más largo en tiempo y episodios jugados de los campeonatos nacionales de béisbol juvenil. Los equipos de Herrera y Los Santos poseían el récord anterior, ya que protagonizaron un juego que se extendió a 19 entradas con una duración total de seis horas y 35 minutos. En aquella ocasión, los santeños ganaron por 4 carreras a 3. 2. Gran remontada: Hay personas, entre fanáticos, comentaristas y técnicos, que manifiestan que en el béisbol no se puede cantar victoria hasta que se complete el último out. Esa premisa se cumplió el jueves 16 de enero cuando Panamá Oeste venció a Veraguas en el estadio Omar Torrijos de Santiago, por 10 carreras a 9, en 10 episodios. Los veragüenses ganaban el partido, por pizarra de 9 carreras a 3 en la parte alta del noveno episodio, cuando los "vaqueros" reaccionaron y marcaron seis "rayitas" para emparejar la pizarra. Los de Oeste anotaron una carrera más en el tramo superior del décimo capítulo, con la que se llevaron la victoria. 3. Dos favoritos se quedan cortos: Antes de iniciar el torneo juvenil, Herrera y Los Santos se perfilaban como dos equipos con muchas posibilidades de ser campeones. En la etapa regular se ratificaba ese favoritismo cuando ambos conjuntos terminaban en los dos primeros lugares de la tabla de posiciones. Sin embargo no pudieron avanzar a la final tras ser eliminados por los metropolitanos y los chiricanos. Herrera quedó en el primer puesto de la etapa regular, con marca de 13 victorias y siete derrotas, pero perdió tres juegos consecutivos en las semifinales contra Metro. Los Santos se ubicó en el segundo lugar con récord de 15 triunfos y cinco descalabros. Sin embargó cayó ante Chiriquí en cinco juegos. 4. El factor suerte: El ser primero o segundo en la ronda regular no representó ventaja alguna para los dos equipos que ocuparon esas posiciones; Herrera y Los Santos. Las reglas de la competencia establecían que, antes de iniciar las semifinales, habría que realizar un sorteo entre los equipos que clasificaron en el tercer y cuarto lugar de la tabla de posiciones, en este caso Metro y Chiriquí, para determinar los rivales de los herreranos y santeños. Eso trajo como consecuencia que las series semifinales quedarán conformadas de la manera como quedaron; los herreranos enfrentando a los metropolitanos y los santeños a los chiricanos. Además hubo otro sorteo para determinar cual equipo tendría la ventaja de casa en la serie final. Ese es un beneficio que se acostumbra atribuirle directamente al conjunto con el mejor récord entre los finalistas. El certamen juvenil del año 2014 quedará en la memoria de la fanaticada como un campeonato de emociones, situaciones inesperadas y de los sorteos antes de etapas claves.