Chiriquí, un animador que pasa sin pena ni gloria
Su presencia en instancias decisivas de los torneos juveniles era constante
Por primera vez en 23 años, Chiriquí no estará entre los cuatro mejores equipos de los campeonatos nacionales de béisbol juvenil.
Una campaña difícil, en la que se sufrieron muchas derrotas al inicio, impidió que el equipo del Valle de la Luna se colocara en posiciones en las que estaba acostumbrado a estar.
El arranque de una victoria y seis derrotas le terminó pesando a un conjunto que, a pesar de haber tenido un repunte en sus últimos días. Eso, combinado a algunos descalabros sufridos en juegos recientes, truncaron las esperanzas de una provincia que pasó del subcampeonato en el 2014 a una eliminación prematura en el 2015.
A falta de tres partidos para que termine su participación en el certamen juvenil, Chiriquí acumula 99 imparables en 155 turnos para un promedio de bateo colectivo de .189. Un registro bajo para un colectivo que, en papel, estaba entre los aspirantes para disputar el título.
El colectivo del Valle de la Luna registra 55 carreras anotadas, 41 ponches recibidos, 59 bases por bolas y 37 errores. La efectividad de su cuerpo de lanzadores es de 3.60 como resultado de 59 carreras limpias permitidas en 147 episodios y un tercio lanzados.
"El equipo pudo lucir mejor (en ciertos partidos), pero cuando llegas a circunstancias en la que estás abajo por ocho o nueve carreras a uno, lo único que puedes hacer es animar a los muchachos", reconoció el director chiricano, Enrique 'Kiko' Serracín en una entrevista al programa Frecuencia Deportiva de Radio Panamá.
"Agradezco a los muchachos el esfuerzo que realizaron. Esto les queda como enseñanza para ellos, especialmente los que repiten el próximo año", agregó el instructor.
Esta será la primera vez desde 1992 que Chiriquí no pasa de una primera fase de un torneo juvenil. Además será la tercera ocasión en 15 años que los chiricanos no estarán presentes en una final de un torneo juvenil.