Recordando el sensacional debut de Luis Durango en MLB

Facebook: Harmodio Arrocha Sports/Se han preguntado alguna vez, ¿cómo fue el debut en Grandes Ligas de Luis Durango con los Padres de San Diego?

Con exactitud, francamente, no recuerdo todo lo que hizo este muchacho en su alucinante estreno en el Big Show.

Pero lo que sí sé es que emocionó en su debut y dejó con la boca abierta a muchos expertos de las Ligas Mayores.

Durango debutó el 15 de septiembre de 2009 con San Diego. Fue un miércoles por la tarde.

Pero bien, al fin y al cabo, periodista por curioso, se me ocurrió llamar al experimentado ex scout de grandes ligas, Robert Rowley, quien descubrió a este tremendo pelotero, nacido en Curundú, a mediados de la década de 2000. Y así fue. Tomé la decisión correcta para hacer la consulta con la persona indicada.

Rowley fue mi principal reporte de 'scouteo' de todo lo que se movía en grandes ligas, durante 20 años al frente de las crónicas de béisbol del diario La Prensa.

La historia de cómo llegó a la Carpa Grande Luis Durango, por supuesto, que conocía todos los antecedentes.

Pero faltaban los datos precisos acerca del increíble debut que tuvo el pelotero criollo con los Padres de San Diego.

Nada más le tomó 24 horas en el Big Show para poner su carta de presentación en el mejor béisbol del mundo.

Su principal arma en el juego que era la velocidad en las bases lo que combinada a la perfección con su pícaro juego.

Así lo conocí jugando desde pequeño cada vez que bajaba del multifamiliar de Curundú al campo de juego del desaparecido estadio Juan Demóstenes Arosemena.

Un debut soñado. El ex big leaguer conectó para promedio de. 600, con 3 imparables en 5 turnos con el bate, frente a los Diamondbacks de Arizona.

Simplemente fue sensacional y esa tarde soleada en San Diego el oriundo de Curundú desarmó el cuadro de los 'Cascabeles' con su velocidad y rápido bate.

Durango pisó con todo el acelerador a su arribo a la Carpa Grande, parando los relojes en 3.6 segundos en los 90 pies de home a la inicial.

"Los jugadores por debajo del promedio de grandes ligas trabajan esa distancia en 3.9 y son considerados fenómenos. Era rapidísimo, sus tres imparables fueron 'infield hit'", dijo Rowley.

El Orgullo de Curundú, no duró mucho en las Mayores, a pesar de sus grandes cualidades como pelotero.

Era un jugador todo terreno. Fildeando, corriendo y tenía un buen brazo.

Por supuesto, un buen bateador de promedio, y tenía la gran ventaja de que ganaba bases con infiel hit y sencillos cortos.

De hecho, con su velocidad llegó a ser considerado el jugador más rápido de su organización

Con su gran actuación en su primer partido en grandes ligas atrajo los reflectores hacia él.

"Ustedes me vieron tocar la pelota, pero tendrán que verme hacer swing, les prometo que me verán hacer 'swing'", dijo Luis Durango en conferencia de prensa, una vez acabado el partido que marcó su debut en MLB.

El diminuto guardabosque tras anotar par de carreras, sonar 3 imparables, robar una almohadilla y desafiar el poderoso brazo del 'outfielder' Justin Upton de los Cascabeles.

"Es el jugador más rápido que he visto en mis 14 años de trabajo con los Padres", dijo en ese momento el Gerente General de los Padres de San Diego Kevin Towers al diario Union Tribune.

A sus 23 años de edad, se convirtió en el panameño número 50 en subir a las Grandes Ligas de los Estados Unidos.

Por su notable desempeño en el campo de juego fue ascendiendo rápidamente en las fincas de los Padres de San Diego.

Durango, bateador ambidextro, era jugador de San Antonio Missions de Texas, de la doble A, hasta que San Diego tomó la decisión de ascender al panameño.

El jardinero istmeño recibió la noticia un sábado por la noche, luego de culminar su último partido con los San Antonio Missions.

En el sitio Internet de los Padres (padres.mlb.com), el periodista Corey Brock apodó a Durango como el "Sultán de la Velocidad" y dijo que los Padres cambiarán su juego con estilo del panameño.

Durango corría las 60 yardas o 180 pies en 6.2 segundos.

Tras su debut, el máscara Miguel Montero, se rindió a su pies esa tarde tras verlo literalmente volar sobre las bases.

"No se puede hacer nada ante un jugador de esta clase. Él es Speddy González", así lo bautizó el catcher de los Cascabeles.

Luego de un corto recorrido en las Mayores, Durango, se mantuvo un par de temporadas en San Diego.

Más tarde fue capturado en 'waivers' por los Astros de Houston y de igual manera fue a parar a los Bravos de Atlanta.

Durango, quien no ha colgado los 'spikes', con más años encima y menos velocidad en sus piernas, espera que el destino le dé una nueva oportunidad para reivindicarse.

Su hijo Luis Durango Jr. firmó el año pasado por un bono de medio millón de dólares con los Indios de Cleveland.

No es tan rápido en las bases como fue su padre, pero está llamado a hacerse un buen nombre en el mejor béisbol del mundo.

Según los reportes de algunos 'scouts' es un pelotero de buena vista en el plato, buen guante y buen brazo.