TVN plus En vivo

40 años y aún se escucha el "Rugido en la Jungla"

Muhammad Ali y George Foreman protagonizaron uno de

40 años y aún se escucha el "Rugido en la Jungla"
40 años y aún se escucha el "Rugido en la Jungla"
Red
30 de octubre 2014 - 11:59

Hoy hace justo 40 años, un 30 de octubre de 1974, George Foreman y Muhammad Ali se encerraron frente a frente en un ring en el Estadio 20 de mayo de Kinshasa (Zaire, actual República Democrática del Congo). Tras una larga espera, un joven promotor con los pelos de punta, el irreverente Don King, se dio a conocer consiguiendo convencer a ambos boxeadores para enfrentarse a cambio de una bolsa de cinco millones de dólares garantizados para cada uno. Don King no tenía dicha cantidad, pero el dictador africano Mobutu Sese Seko le proporcionó el dinero para "situar a Zaire en el mapa" con el evento llamado "Rumble in the jungle" (Rugido en la jungla). Foreman, siete años más joven que Ali, era el claro favorito para este combate, presentándose con una marca perfecta de 40 victorias, 36 de ellas antes del límite y un oro olímpico. El texano venía de demoler a Joe Frazier (KOT en el 2º), José Román (KO en el 1º) y Ken Norton (KOT en el 2º) en sus tres peleas anteriores. Ali por su parte buscaba recuperar las coronas de los pesos pesados tras haberle sido retirada la licencia por negarse a ir a la Guerra de Vietnam y perder frente a Joe Frazier en 1971. En 1973 llegó su segunda derrota como profesional, ante Ken Norton, al que vencería por decisión dividida meses después. Antes de enfrentarse con Foreman, "The Greatest" derrotó a su némesis, Joe Frazier, por decisión unánime en el Madison Square Garden, aunque en esta ocasión sin títulos mundiales en juego. La gran expectación generada ante la pelea aumentó gracias a todas las fanfarronadas con las que incitó Ali a su rival a pesar de tener las apuestas 5 a 1 en contra. El convencimiento de Ali sobre su victoria no inquietó a Foreman, sabedor de su tremenda pegada. Tras la gira promocional, Ali y Foreman aterrizaron en el continente africano, ganándose pronto el primero a todos los nativos, con los que compartió parte de su tiempo y pronto lo apoyaron con el sonoro "Ali, bomaye" (Ali, mátalo). Foreman no se fiaba ni un pelo de nada, preguntándose porque apoyaban más a Ali que a él, si él "era más negro". Parte de culpa la tuvo que aterrizase junto a su inseparable pastor alemán, perro que usaron los belgas durante la colonización del país. El combate se iba acercan

Si te lo perdiste
Lo último
stats