Floyd Mayweather intentó apostar por sí mismo antes de pelear con McGregor
Se lo impidieron y se enojó
No todo le fue bien al campeón invicto del boxeo Floyd Mayweather el sábado por la noche.
Múltiples fuentes le dijeron a la cadena ESPN que Mayweather ingresó a la casa de apuestas deportivas del M Resort en Las Vegas alrededor de las 3:30 de la tarde hora local el sábado con dinero en efectivo y planes de apostar sobre el resultado de su pelea contra Conor McGregor.
Mayweather intentó apostar 400 mil dólares en que la pelea terminaría antes de los 9.5 asaltos con probabilidades de -200, pero según una fuente había preocupación sobre la legalidad de un boxeador apostando por cualquier cosa que no sea una victoria simple, lo que generó una demora.
Mayweather luego intentó apostar por sí mismo para ganar por nocaut, pero estaba descontento con tener que esperar para apostar y se fue sin haberlo hecho, según fuentes.
“Él estaba muy enojado”, dijo una de ellas.
Las fuentes no estaban seguras sobre si Mayweather pudo apostar en otro casino.
Mayweather era considerado favorito a -500 en la mayoría de las casas de apuestas deportivas y venció a McGregor un minuto y cinco segundos después del arranque del décimo round. Mayweather hubiese ganado cualquiera de las dos apuestas; por debajo de 9.5 o ganando por nocaut.
“Yo pienso que apostamos 100 en nueve y medio”, Mayweather le dijo a Sal Paolantonio de ESPN tras la pelea. “Yo le dí a mi colega dinero en seis dígitos para apostar. Yo tenía que asegurarme de que él había apostado ya que yo había ido a la casa de apuestas deportivas hoy más temprano y no me dejaban apostar”.
Mayweather luego le dijo a SportsCenter que él le había dado 400 mil dólares para apostar a su amigo, pero que solo le permitieron apostar 87 mil.
Ni la Comisión Atlética de Nevada o la de Control de Apuestas de Nevada cuenta con medidas que aluden a la capacidad de un peleador para apostar por si mismo.
CG Technology, la compania encargada de operar la casa de apuestas deportiva en el M Resort, declaró que no ofrecería comentario alguno sobre un cliente en particular.
Texto: Daniel Purdum (ESPN)