"Mano de Piedra" Durán, el mejor pugilista latinoamericano de todos los tiempo
Con 104 victorias, 70 de ellas por la vía del nocaut, cuatro títulos mundiales en otras tantas categorías, el récord de contar con triunfos en cinco décadas diferentes y miembro de dos salones de la fama del boxeo, el panameño Roberto Durán es el mejor pugilista latinoamericano de todos los tiempos. Julio César Chávez, el más grande guerrero mexicano de los historia, sería el segundo en la lista de los mejores hispanos; y el irrepetible argentino Carlos Monzón, tercero. De acuerdo a una clasificación de 2002 de la revista The Ring —considerada la Bliblia del boxeo— "Mano de Piedra" figura quinto entre "los mejores 80 peleadores de los últimos 80 años". Para The Ring, sólo los inmortales Sugar Ray Robinson, Henry Armstrong, Muhammad Ali y Joe Louis superaban a un Durán que disfrutó de victorias en los 60, 70, 80, 90 y en el pasado decenio de 2000. En esa misma lista de la Biblia pugilística, el mediano Monzón (87 triunfos, seis derrotas y 59 KOs) aparece en el undécimo lugar; y Chávez (107-6, 86 Kos) en el décimo octavo (18). El nicaragüense Alex Argüello (20) y el mexicano Salvador Sánchez (24) también fueron incluídos en esta clasificación. En 2007, el portal ESPN.com presentó su listado correspondiente a los "50 más grandes boxeadores de todos los tiempos" con el "Cholo" Durán en el sexto puesto. ESPN basó su selección en cuatro criterios: rendimiento en el cuadrilátero, logros, dominio y atractivo en el mainstream. Durán, al margen de su devastadora pegada, siempre fue un atleta muy carismático. De acuerdo a ESPN, a Chávez le correspondía el vigésimo cuarto (24) lugar de la lista que encabezaron Robinson, Ali, Armstrong, Louis y Willie Pep. Campeón mundial ligero (135 libras), welter (147), junior mediano (154) y mediano (160), el canalero brilló, además del poder, por su longevidad. Cuando venció por puntos al monstruoso Iran Barkley en 1989 para conquistar el cetro mediano, "Mano de Piedra" contaba ya con 37 años; Chávez, quien sólo conquistó tres títulos en diferentes divisiones, ganó su última corona a los 33 años. Otros dos boxeadores latinoamericanos que podrían entrar en esta discusión son los puertorriqueños Wilfredo Gómez y Féliz Trinidad, ambos tri campeones del mundo. Durán, sin embargo, sumó más victorias solo (104) que las logradas de forma combinada por el "Bazooka" (44) y "Tito" (42): 86. Al decir del portal Wikipedia en español, el panameño "es mundialmente reconocido como el mejor peso ligero (135 libras) de todos los tiempos, y también como el más grande boxeador latinoamericano y uno de los mejores libra por libra del mundo en su momento de gloria, y de toda la historia del boxeo". Y añade el sitio, [Durán] fue capaz de llevar el boxeo latino a los más altos niveles, enfrentando a muchos de los mejores boxeadores de todas las épocas en distintas categorías". En 2007 ingresó al Salón de la Fama Internacional del Boxeo en Canastota, Nueva York; luego que en 2006 fuera inmortalizado en el templo sagrado del pugilismo de Los Angeles. Hoy de 60 años y disfrutando del título de "embajador deportivo" de Panamá, el macizo y camorrero peleador de recia expresión aindiada; ojos de tigre, cabello liso y abundante; y sonrisa sincera que le cuelga de los labios todavía desafiantes, sigue siendo un ídolo mundial. Sigue siendo "Mano de Piedra", un hombre de hierro que se niega a ser tocado por el olvido y la decadencia. Y lo del apodo no es ningún mito —él mismo asegura que en una noche de fiesta noqueó a un caballo de un golpe para ganar una apuesta y una botella de licor. "En realidad, Durán tenía las Manos de Piedra", reconoció el genial "Sugar" Ray Leonard en una vieja entrevista. "Cuando peleamos la primera vez, me movió los cuatro dientes frontales hacia atrás porque era muy incisivo. Cada golpe lo sentía como un ladrillazo".