Tomoki Kameda se imponde al "Payasito" Hernández
Tomoki Kameda se imponde al "Payasito" Hernández
En la pega estelar de la velada “Homecoming”, este sábado por la noche en el UIC Pavilion de Chicago, Illinois, Estados Unidos, el campeón mundial gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el invicto japonés Tomoki "Mexicanito" Kameda, se impuso, por decisión dividida en doce vueltas, sobre el campeón mundial gallo interino de la OMB, el mexicano Alejandro "Payasito" Hernández, en lo que fue la tercera defensa exitosa de su cetro. Kameda salió boxeando, detrás de un educado jab de izquierda, en el primero y segundo asalto. Payasito fue cauteloso, manteniendo la media distancia, mientras probaba el terreno con golpes extensos. Nada fue significativo al comienzo del pleito, pero el japonés llevaba la ventaja. El tercer asalto fue dominado por el japonés, quien continúo ejerciendo una enorme presión, obligando al mexicano a retroceder y fajarse contra las cuerdas. Eran poco los golpes lanzados por Payasito, quien no parecía entrar de lleno en la reyerta. Kameda siguió acechando en el cuarto, redoblando el jab, conectando golpes de poderío con one-twos a la cabeza. Hernández lucia ineficaz, sin recursos, soltando un golpe a la vez, mientras continuaba el retroceso. Para el quinto asalto, el campeón japonés conectaba a placer, escogiendo los objetivos, ejerciendo sufrimiento al mexicano. Payasito comenzaba a dar signos de fatiga, bajando las manos con osadía, tirando menos con cada segundo. El mexicano soltó mejor las manos en el sexto, incluso llegando bien con la izquierda al tronco, pero Kameda aprovechaba los espacios ofrecidos para asestar duramente a la cabeza, ganando los cambios. Para el séptimo, Hernández salió agresivo, disparando a quema ropa, acercándose con peligro a un Kameda, quien no regalaba ni una sola pulgada de ring. La pelea se balanceo en el octavo, ya que el mexicano no se dejó, contestando cada envestida del campeón japonés, con combinaciones de dos y tres golpes. Fue el mejor asalto de Payasito en toda la pelea. El mexicano se creció en el noveno, invitando al japonés a intercambiar, mientras caminaba el ring con finesa y hasta lograba asestar sus golpes. Kameda comenzaba a sangrar de una lesión, cerca del ojo izquierdo. Para el décimo y onceavo, era Payas