Michael Bradley, el 'cerebro' del engranaje gringo
El mediocampista es el cerebro del estilo y esquema que implanta Klinsmann
Copa Oro/La salida del legendario delantero Landon Donovan de la selección de Estados Unidos forzada por el propio seleccionador Jürgen Klinsmann puso en primera línea al centrocampista Michael Bradley, el nuevo líder.
El hombre que se enfrentó abiertamente a Klinsmann cuando el alemán estuvo a punto de ser despedido ante el boicot que hicieron los veteranos, encabezados por el propio Donovan y Bradley, ahora es el nuevo conductor que entiende mejor que nadie lo que busca el técnico desde la mitad de la cancha para controlar el balón.
Ya lo fue en el Mundial de Brasil 2014. Aunque le abrumó demasiado la responsabilidad, quiso hacer demasiado él solo, pero ahora ya más centrado y seguro de la confianza de Klinsmann, se ha convertido en el emblema del equipo de las barras y las estrellas.
A sus 27 años, con dos mundiales a su espalda, Bradley ha alcanzado su madurez futbolística sin alterar su gusto por el juego dinámico y el toque rápido de balón. Bradley ha jugado en el Heerenveen y el Borussia Mönchengladbach, luego pasó al Aston Villa, de allí al Chievo y luego al Roma.
Klinsmann y Bradley no tuvieron su mejor relación al comienzo de la llegada del entrenador alemán al equipo estadounidense, en sustitución de su padre Bob Bradley, pero luego ambos entendieron que se necesitaban de cara al futuro.
Bradley suma 98 partidos con Estados Unidos desde que debutó en 2006 y Klinsmann imparte sin problemas su discurso en el que priman la disciplina y el poder físico, sin descuidar la técnica.