Brasil pone a prueba sus estadios
SAO PAULO (AP) -Brasil enfrenta un momento decisivo en sus preparativos para la Copa Mundial en momentos en que dos de los estadios que han causado mayores preocupaciones serán puestos a prueba el domingo. Ante la vigilancia atenta de la FIFA, los organizadores locales presentarán partidos de la liga brasileña en la Arena Pantanal, de Cuiabá, y en el Itaquerao, el estadio de Sao Paulo cuyas obras están demoradas y donde se jugará el encuentro inaugural del torneo mundial dentro de pocas semanas. El Itaquerao es el estadio más problemático y una de las mayores preocupaciones de la FIFA, especialmente porque deberá acomodar a unos 70.000 espectadores. Solo 40.000 entradas se pusieron en venta para el partido de Corinthians con Figueirense porque algunas de las 20.000 butacas temporales necesarias para el primer partido están todavía en instalación. Ese escenario es donde el año pasado murieron dos trabajadores al desplomarse una enorme grúa, que también causó daños materiales significativos. Esta semana, los fiscales amenazaron detener las obras por preocupaciones de salud y seguridad, y el viernes, la empresa de construcción encargada, dijo que el techo del estadio no estaría totalmente completado a tiempo para la Copa Mundial. La Arena Pantanal presentará el partido entre Santos y Atlético Mineiro en la prueba final del domingo. Ya se jugó en él un encuentro en abril, pero en ese entonces solo tenía la mitad de las butacas instaladas. La inauguración fue demorada varias veces. La Arena da Baixada en la ciudad sureña de Curitiba es el otro estadio todavía no completado. El estadio presentó su primera y única prueba en un partido de exhibición el miércoles. Los organizadores admitieron que hubo problemas pero se manifestaron en general satisfechos. Todavía se siguen instalando butacas en el estadio, que casi fue excluido del certamen este año debido a demoras crónicas en la construcción. El sábado, el comité organizador también efectuará una prueba en el Estadio Nacional de Brasilia, uno de los seis construidos para la Copa Confederaciones del año pasado. La FIFA quería que las otras seis sedes estuviesen listas para fines del año pasado a fin de que pudiesen ser puestas a prueba, pero ninguna se completó a tiempo. El organismo rector del fútbol mundial habitualmente prefiere tres partidos de prueba antes de torneos importantes. Esta vez, algunos no serán probados a toda capacidad.