Con las armas cargadas al asalto de Alemania
Atletico se enfrenta al Bayern Leverkusen en Alemania
En tres años largos como entrenador del Atleti, Simeone ha participado en seis torneos diferentes y ha ganado cinco. Todos menos uno, esa Champions que se escurrió entre los dedos en Lisboa. Ahora, superado con sobresaliente el trámite de la fase de grupos y aunque lo niegue bajo esa piel de cordero que tan bien le funciona, comienza su venganza. Su primer enemigo, el Bayer Leverkusen, equipo alegre y valiente que, en principio, se ajusta como un guante a las preferencias del Atleti. En principio...
El Atlético se entrenó ayer por la tarde en el BayArena de Leverkusen, donde ya jugó en 2010, en la Europa League. Aquel día empató a uno, un resultado que no le sirvió entonces para clasificarse, pero no sería malo esta vez. | Chema Díaz
Porque en cada partido, hay 20 minutos en los que el Bayer parece imparable, en los que la inspiración acompaña a sus intenciones: fuerte presión en campo rival, mucha velocidad y atacar con urgencia y desesperación, como si lo fueran a prohibir mañana. Es el atractivo sello de Roger Schmidt, el técnico del que Guardiola se declara fan incondicional, pero tiene un reverso tenebroso: tan capaz es de meter tres goles en un cuarto de hora, como de encajar cuatro. Si el Atleti consigue enfriar esos momentos de pasión local, está construido para desactivar a los alemanes como la kriptonita a Superman o las mujeres orientales a Lobezno.
Con Godín al frente y una zaga alérgica a los riesgos, es muy complicado sorprender a los rojiblancos por velocidad y, con la importantísima baja de Bender, su mediocentro y cerebro, el Leverkusen puede convertirse en el cazador cazado: el Atleti presiona tanto o más que él, con menos desenfreno pero más cabeza, y su improvisada sala de máquinas (Rolfes y Reinartz) tiene problemas para sacar el balón. Cada robo colchonero puede ser letal ante una defensa de plastilina.
Aunque apetece ver el emotivo debut de Fernando Torres con el Atleti en Champions, Simeone no tocará lo que funciona y Mandzukic y Griezmann formarán el ataque titular. El croata ya ha golpeado varias veces al Bayer (tres goles entre Wolfsburgo y Bayern) y Schmidt le elogió ayer: “Es un jugador muy especial”. Pero para especiales, Arda y Griezmann. El turco está tocado (contusión en el muslo), pero sin Koke es indispensable y jugará salvo que no pueda ni moverse. En cuanto al francés, lleva dos meses torturando a cuantas defensas se han cruzado en su camino: regulares, buenas y extraordinarias. Resulta difícil imaginar que sean Spahic y Papadopoulos quienes lo logren.
El peligro. Los problemas para el Atleti residirán en campo propio. Sobre todo si Kiessling, duda por una gripe, puede jugar. Aunque no está al nivel del rematador implacable que marcó 27 goles hace dos cursos, sigue siendo la referencia de los pillendreher (boticarios, obviamente por ser propiedad de Bayer). Kiessling es el tesoro que buscan sus mediapuntas, el punto fuerte alemán. En las bandas, Juanfran y Siqueira tendrán que subir con cabeza frente a Son y Bellarabi, muy rápidos y con desborde. Y en el medio luce Çalhanoglu, una de las sensaciones de la Bundesliga. Hábil, con visión y una diestra de museo, el Atleti hará bien en evitar cualquier falta cerca de Moyá.
Esta vez, el Atleti no sorprenderá a nadie. Es el quinto favorito para el título en las apuestas y todos le esperan. Pero el Cholo quiere venganza y, como demostraron John Wayne en Centauros del Desierto, Uma Thurman en Kill Bill, Django, Íñigo Montoya y tantos otros, esa es una gasolina poderosa.