Castigo de por vida a los racistas del metro de Paris
Increparon a un hombre por el color de su piel
Tres de los seguidores del Chelsea que impidieron la entrada a un vagón del metro de París a un viajero afrodescendiente el pasado martes después del encuentro de champions que enfrentó a PSG y Chelsea han sido identificados por el club londinense, que les ha prohibido de por vida la entrada a Stamford Bridge.
El pasajero explico que "me empujaron y me dijeron cosas que no entendía. Yo solo quería volver a mi casa. Intenté volver a subir al vagón y me sacaron de nuevo".
El acto racista protagonizado por estos hooligans, que mientras impedían la entrada en el vagón al pasajero cantaban "nos gusta ser racistas" ha sido condenado en todas las esferas del fútbol y uno de los más críticos ha sido el entrenador del Arsenal, Arsen Wenger. "Fue patético y terrible y hay que ser extremadamente duros con cualquier incidente de este calibre. El racismo no solo es un problema en el fútbol sino también en la sociedad y de momento nadie ha encontrado una solución milagrosa para abolirlo. Todo el mundo debe luchar contra el racismo, que empieza con la educación que reciben los niños en su infancia".