El Roma se hunde en casa antes de recibir al Barcelona
La afición del Estadio Olímpico mostró su malestar con una pitada.
El Roma cayó 0-2 este sábado en el Estadio Olímpico contra el Fiorentina en la Serie A italiana (Primera División), con gol del argentino Giovanni Simeone, antes de recibir el martes al Barcelona en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Un tempranero gol de Marco Benassi y otro tanto de Simeone, que ya suma diez goles en esta campaña, castigaron a un Roma al que le faltó pegada y que chocó dos veces contra el larguero y contra unas grandes paradas del portero del Fiorentina, Marco Sportiello.
Tras el empate del pasado domingo contra el Bolonia y la derrota 1-4 sufrida contra el Barcelona en la ida de los cuartos de final, el Roma sufrió otro tropiezo, que puede costarle la tercera posición liguera.
Los romanos suman un punto de ventaja sobre el Inter, que visitará el domingo al Torino, y tres sobre el Lazio, que viajará siempre el domingo a Udine.
El técnico del Roma, Eusebio Di Francesco, realizó cinco cambios con respecto al once alineado el miércoles contra el Barcelona y apostó por un 4-3-3 con el belga Radja Nainggolan, recuperado de su lesión, como principal novedad en el centro del campo.
El cuadro romano tuvo poca brillantez en la gestión del balón ante un Fiorentina bien organizado que aprovechó su primera ocasión clara para adelantarse gracias a Benassi, que remató una asistencia de Riccardo Saponara en el minuto 7.
Tras el gol encajado, el Roma trató de subir su posición, pero no logró crear grandes problemas a un conjunto toscano que supo defenderse con orden y aprovechar un contragolpe para ampliar distancias por medio de Simeone.
El argentino, formado en el River Plate, realizó una gran acción de fuerza física, aguantó la presión del griego Kostas Manolas y del brasileño Bruno Peres y superó al meta brasileño Alisson Becker con la pierna derecha para celebrar su tercer gol consecutivo (m.39).
Insatisfecho por la prestación del Roma, Di Francesco dio paso al comienzo de la reanudación al checo Patrick Schick, que se sumó al bosnio Edin Dzeko en la delantera para aumentar el peso ofensivo de los "giallorossi".
Los romanos estuvieron mucho más agresivos en la reanudación y rozaron dos veces el gol de la igualada en los primeros diez minutos, pero el meta de los toscanos, Marco Sportiello, realizó dos intervenciones decisivas sobre Dzeko (m.46) y Nainggolan (m.55).
Durante unos veinte minutos el Roma dominó completamente el encuentro ante un Fiorentina que se encerraba en defensa y que ya no lograba salir al contragolpe.
Le faltó pegada al Roma y también un poco de suerte, ya que golpeó dos veces al larguero en el espacio de treinta segundos, en el minuto 73, primero con Schick y luego con Fazio, siempre muy peligroso en los saques de esquina.
Al no poder romper el muro defensivo del Fiorentina, el Roma perdió lucidez y terminó el encuentro con hasta cuatro jugadores amonestados, Dzeko, Stephan El Shaarawy, y los brasileños Juan Jesus y Bruno Peres.
Cuando el colegiado pitó el final del duelo, la afición del Estadio Olímpico mostró su malestar con una pitada, cuando faltan apenas tres días para el choque europeo contra el Barcelona.