Uruguay se luce, Panamá agrada y Brasil decepciona en el fútbol panamericano
La actuación de la Selección Sub-22 de Fútbol de Panamá en los Juegos Panamericanos no pasó desapercibida
La selección uruguaya de fútbol se consagró 32 años después en el fútbol panamericano de Toronto-2015 al ganar 1-0 a México en la final, en un torneo en el que Brasil decepcionó de nuevo y Panamá fue la sorpresa agradable.
La Celeste, cuyo último título databa de Caracas-1983 con Óscar Tabárez en el campo, sólo sufrió un revés en la competición al caer precisamente ante los aztecas 1-0 en la fase de grupos, por culpa de un desafortunado tanto en el tiempo de descuento a la salida de un córner.
Encuadrado en la llave B, el cuadro charrúa goleó 4-0 a Trinidad y Tobago en la primera fecha y, en la última, con todo en juego, batió 1-0 a Paraguay. Esperaba Brasil en semifinales.
Ahí, Uruguay jugó con un futbolista menos por la expulsión de Mauricio Lemos a los 10 minutos, se encontró con un 1-0 en contra y, a pesar de todo, acabó dándole vuelta al choque con dos tantos en dos minutos (85, 86) cuando ya sólo ellos creían.
"Esta camiseta tiene una historia y se respeta. Por esta camiseta hay que dejar la vida. Ya lo demostramos en el partido pasado, que nos dieron por muertos y nunca hay que dar por muerto a Uruguay", resumió el volante ofensivo Brian Lozano tras la victoria ante México.
Los aztecas, por su parte, soñaban con continuar su idilio con el fútbol en la justa continental pero acabaron topándose con la dura realidad de la derrota.
México ocupa el segundo puesto del medallero futbolístico de los Panamericanos, igualado a cuatro títulos (en 1967, 1975, 1999, 2011) con Brasil y a dos del récord de Argentina.
En Toronto, su estilo y sus victorias habían sido convincentes y se plantaba en la final con cierto aura de favoritismo.
No en vano, ya habían ganado a Uruguay, habían liderado el Grupo B con siete puntos y, en semis, se habían deshecho de Panamá por 2-1 con un buen partido.
Pero ante la Celeste fue otra historia. Los sudamericanos fueron mejores, jugaron con las ideas claras y desactivaron todas sus líneas de creación.
México se despidió con la plata pero con la cabeza alta.
"No es el color de la medalla que queríamos pero ellos deben sentirse orgullosos por esa medalla que nadie les regaló y en unos Panamericanos, que no es poca cosa", comentó el DT Raúl Gutiérrez luego de perder la final.
- Brasil toca fondo -
Si la cara fue Uruguay, la cruz fue la Canarinha, inmersa en una crisis de identidad y resultados que no parecen tener fin.
Con un fútbol plano, carente de profundidad y sin ambición, Brasil hizo las maletas antes de tiempo, algo que se ha hecho costumbre en los últimos campeonatos.
Los Panamericanos debían un premio de consolación y han acabado sumándose al saco de pesadillas que arrastran desde hace años. El eco del 'Mineirazo' sigue resonando con fuerza.
El 'jogo bonito' ha muerto y la casaca del fútbol eficaz y la victoria a cualquier precio no le sienta nada bien a la 'Canarinha', que se estrelló en su Mundial hace un año, en el Sudamericano Sub-20 unos meses después y, más recientemente, en la Copa América de Chile-2015.
En Toronto, le costó incluso colgarse el bronce, lográndolo en el tiempo extra ante la sorpresa de la competición.
- Panamá ilusiona -
Los canaleros le dieron vuelta a los pronósticos y demostraron en Toronto que su fútbol crece a pasos agigantados.
En paralelo, su selección absoluta se metió en semifinales de la Copa Oro, mereciendo el triunfo y siendo eliminada por un penal en el último minuto en contra ante México que dio la vuelta al mundo.
En los Panamericanos acabaron la fase de grupos invictos, con cinco puntos después de ganar a Perú, empatar con Canadá y remontarle un 3-0 adverso a Brasil en la primera mitad para acabar con el 3-3 definitivo en el resultado.
En semifinales, de nuevo México y, como en la Copa Oro, 2-1, aunque sin polémicas ni penales de por medio.
"Es un torneo muy lindo para nosotros. Tenemos la cabeza muy alta porque estamos haciendo un gran trabajo", comentó en zona mixta Jorman Aguilar tras caer ante México.
El sábado volvió a pelear, volvió a dejarse el alma en el campo, se llegó incluso a adelantar pero otra controvertida pena máxima a favor de los auriverdes desencadenó el 1-1 y, en el tiempo extra, la calidad brasileña hizo el resto hasta el 3-1 final.