El impulso de las categorías menores para el crecimiento del fútbol panameño

Aunque no tenían un esquema ordenado de trabajo, ni una reglamentación adecuada, las escuelitas de fútbol iluminaron el camino para el desarrollo del fútbol panameño.

Era un diamante en bruto, que sólo había que pulir, y eso se logró con la implementación del torneo de reservas.

"Creo que el trabajo con las categorías menores fue fundamental para la evolución de nuestro fútbol, sobre todo el trabajo con las divisiones inferiores de los clubes", destacó Julio Medina III, jugador que surgió de los procesos juveniles.

Medina III, fue figura en la selección sub-21 que ganó la medalla de el oro en los Juegos Centroamericanos de San Pedro Sula, Honduras, e integrante de la selección absoluta que disputó por primera vez una final de Copa Oro en 2005.

El resultado de implementar un torneo de reserva fue inmediato. Los clubes ya tenían de dónde nutrirse, y las selecciones menores también.

En un período de 15 años, Panamá clasificó a seis mundiales juveniles, siendo la primera vez en 2003 y una actuación destacada en 2019, cuando se clasificó a octavos de final.

Posteriormente, muchos de esos jugadores pasaron a integrar la selección absoluta.

"A muchos países del área, le sorprende que Panamá haya clasificado a ocho torneos de categorías menores (6 en sub-20 y 2 en sub-17), pues muchos países no lo han logrado, excepto Costa Rica", comentó Ramón Cardoze, dirigente del fútbol nacional durante muchos años.

El desarrollo de las categorías menores no se ha detenido. Este año, se implementó el nuevo campeonato de segunda división de la LPF, denominado Liga Prom.

"Es un cambio drástico", admite el presidente de la LPF, Mario Corro, pero asegura, que junto a los clubes se harán las evaluaciones y los ajustes técnicos necesarios para tener en un futuro no muy lejano, la mejor liga de segunda división.

El impulso económico

A medida que el fútbol panameño obtenía buenos resultados, el interés de la empresa privada y del Estado, comenzó a crecer.

La inversión de la empresa privada le permitió a la Fepafut contar con suficientes recursos económicos para desarrollar el fútbol nacional.

En el año 1996, previo a las eliminatorias para el Mundial de Francia '98, el ingeniero Ramón Cardoze, junto a un grupo de personas conformaron el comité de apoyo a la selección, con el propósito de conseguir fondos económicos para la preparación del equipo.

"Se recaudaron recursos importantes para ese proceso. Sin embargo, debo decir que fue en el año 2000, cuando la selección tiene una identidad propia con el patrocinio de una camiseta, además se creó la Marea Roja, y se sumaron màs patrocinadores. Ese fue un paso importante, pues los recursos son importantes para el desarrollo de cualquier disciplina deportiva", recuerda Cardoze.

La Fepafut, que en los años 70, 80 y principio de los 90, no contaba con un presupuesto para operar pasó a manejar, después del año 2000, ingresos por encima de los 10 millones de dòlares.

La captación de recursos económicos le permitió a Panamá contratar cuerpos técnicos con metodología de trabajo y preparación, desarrollar otras selecciones como la femenina.

La globalización del fútbol también contribuyó al desarrollo, pues la FIFA, a través del Proyecto Goal otorgó varios millones de dólares a Panamá y otros países para invertir en instalaciones deportivas.

El aporte de los medios de comunicación.

Si hubo un factor que fue decisivo en el crecimiento del fútbol nacional, ese fue el apoyo de los medios de comunicación, sobre todo la televisión.

La prensa escrita, la radio y la televisión apostaron al fútbol, en los momentos más difíciles, en una época en la que no existía el internet.

Los diarios nacionales desplegaban páginas entera de los partidos de la Anaprof, y de la selección, mientras que la televisión y la radio se aventuraron a transmitir los partidos en directo.

De acuerdo a Roberto Rivera, ex productor, narrador y comentarista de una de las cadena que transmite los partidos del fútbol nacional y de la selección, "las televisoras han hecho un gran esfuerzo y fueron muy importantes en el desarrollo de nuestro fútbol".

Para nadie es un secreto que las transmisiones del fútbol local eran, ni son, un producto que genera jugosas ganancias, pero para Rivera, no era un tema de perder, si no, de invertir en el desarrollo del fútbol.

"Es lógico, no se gana prácticamente nada en publicidad en la liga local, aunque con la selección es distinto, porque hay muchos patrocinadores, sobre todo, si se habla de eliminatorias", destacó Rivera.

Sin lugar a dudas, el fútbol panameño ha conseguido grandes hazañas, y aunque falta mucho por hacer, los objetivos a corto plazo están claros: clasificar al Mundial de Catar 2022 y convertir la LPF, en uno de los mejores torneos de la región.

Por: Roberto Quelne (Periodista)