Waterman obligado a ponerse la capa por Panamá
No usa máscara, pero viste de rojo. Tampoco vuela, pero ostenta una potencia inusitada. El panameño Cecilio Waterman, de él hablamos, tiene mucho más que el apellido de un Superhéroe. Y algo es seguro: su selección necesitará de todos sus poderes para imponerse a Brasil en la última jornada del Grupo E y alcanzar una clasificación histórica a octavos de final de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. “Nunca fui muy fanático de los cómics ni de los Superhéroes, siempre preferí estar corriendo atrás de un balón o mirando fútbol”, nos cuenta uno de los cinco integrantes del equipo panameño que juegan en el exterior, más precisamente en el Fénix de Uruguay. No obstante, no tiene reparos en admitir con una amplia sonrisa que su nombre “da para hacer bromas con el tema”. Lo que no ha sido tan simpático hasta el momento es el pasar de Panamá por el torneo: acumula sólo un punto, no ha marcado goles y su suerte depende de un triunfo… ante Brasil: “Como goleador, me desespero cuando el tanto no llega. Pero sé que tengo que seguir trabajando y estar tranquilo”, reflexiona. ¿Podrá el equipo recuperarse de la última derrota ante semejante choque? Él mismo lo contesta: “Haber perdido con Egipto nos deja un sabor muy amargo, no esperábamos este resultado. Pero ya está, forma parte del pasado y ahora sólo resta seguir trabajando y aspirar a ganar. No nos queda otra”. Un personaje particular Como en toda historia de Superhéroes, nuestro protagonista ha pasado por situaciones difíciles. Es el cuarto de diez hermanos y aún no ha conocido a su madre. “Mi familia es todo para mí, tanto mis hermanos como mi padre, que alquila cuartos en Panamá, me han apoyado siempre. Y a mi mamá, sólo puedo decir que sueño con conocerla algún día”. Su historia con el balón no dista mucho de la de otros jugadores profesionales de su edad. Comenzó a jugar de pequeño en la misma escuelita de Luis Mejía, portero, capitán y figura de esta selección; y fue reclutado por un representante uruguayo que lo depositó en el fútbol rioplatense. Sin embargo, a la hora de expresar sus sueños futuros, Waterman vuelve a sorprendernos a todos: “Aspiro a jugar en Europa, me encantaría ir allá. Pero no a cualquier lado, me interesan las ligas de Rusia y Moldavia, me gustan esos lugares. Ojalá me fiche un equipo grande”. Admirador de Thierry Henry, que jugó la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA en 1997, Waterman se despide confesando otro sueño. “Quiero hacer un gol en el Mundial, y si es contra Brasil mucho mejor. Es una potencia mundial y tenemos que vencerlos. Aunque muchos no crean en eso, nada es imposible”. Lo dice Waterman, ¿el superhéroe de Panamá?