Ducó le dio a Chile un puesto 11 en la final
Natalia Ducó no estaba dispuesta a perderse el Mundial de atletismo por culpa de un dolor en la espalda del cual aún no se atreve a recibir un diagnóstico. La primera chilena en alcanzar una final en un campeonato del mundo se ubicó el lunes en el undécimo lugar tras conseguir una marca de 18,02 metros en la puja por el título del lanzamiento de la bala. No pudo repetir el registro de 18,28 metros que logró el día previo en el último intento de la ronda clasificatoria, en la que se colocó como octava. También quedó lejos de los 18,80 metros que le permitieron el año pasado figurar novena en los Juegos Olímpicos de Londres. Ducó se despidió masticando amargura al tomar en cuenta que haber repetido esos 18,80 le hubiesen permitido situarse sexta en Moscú: "Me da rabia porque pude haber llegado más lejos". Y apenas siete centímetros le separaron de pasar a una última ronda de tres lanzamientos. La neozelandesa Valerie Adams se convirtió en la primera mujer en ganar cuatro títulos mundiales seguidos tras registrar 20,88 metros. "Tengo una sensación de haber querido estar ahí haciendo tres tiros más", afirmó Ducó, de 24 años. "Pero te juro que lo di todo. Ahora estoy muerta, me duele hasta el alma". Ducó ha sido una atleta que desde 2008 ha ido marcando hitos en el deporte chileno. Fue la primera campeona de un mundial junior en 2008 y este año se convirtió en la primera chilena en incursionar en competencia de la Liga Diamante, consiguiendo un tercer puesto en la justa de Oslo en junio. Su pase a la instancia decisiva en Moscú marcó otra diana, ya que habían transcurrido 20 años desde la última ocasión que un chileno se entreveraba en una final. El último había sido Gert Weil, también en bala, con su sexto en el Mundial de Stuttgart 1993. Pero Ducó estuvo a punto de perdérselo cuando empezó a acusar la molestia en la espalda. "Este mundial fue toda una odisea", dijo Ducó. "Pensé en no venir a este Mundial por una lesión, pero nos arriesgamos. No sé lo que tengo. No me quise hacer la resonancia, es que no quería saber lo que tenía. Al final fue como me dijo mi entrenadora, `eres una monstrua"". Ducó habla con ciertos modismos cubano que se le han pegado de Dulce Margarita García, su entrenadora cubana que lleva una década trabajando en Chile como parte de los programas de colaboración que la isla tiene en Latinoamérica. García fue una lanzadora de jabalina que representó a Cuba en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y también participó en un Mundial. "Ella (García) me ha formado desde chica", dijo Ducó. "Vino a Chile a hacer milagros, en un país que no tiene nivel ni cultura deportiva, para demostrar que se puede. Con dedicación y entrenamiento duro todo es posible". Ducó se entusiasma con su futuro, en el que ya tiene anotado para 2014 participar en el mundial bajo techo en Sopot, Polonia; los Juegos Odesur y en pruebas de la Liga Diamante. "Amo lo que hago. Sé que no tengo límites", dijo Ducó.