Clásico: Cuba se mantiene optimista a pesar de la derrota

SAN DIEGO (AP) — La derrota por blanqueada ante Japón en la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol no disminuyó el ánimo de los cubanos, que confían en avanzar a la siguiente ronda del torneo. Daisuke Matsuzaka lanzó seis entradas en blanco para conducir a Japón a un triunfo por 6-0, el primer revés de los antillanos en cuatro juegos. "Que estén tranquilos (en Cuba), el equipo aguerrido saldrá mañana a darlo todo, este torneo es difícil ganarlo invicto", comentó el manager cubano Higinio Vélez. "Lo que es importante es que el espíritu de los muchachos no es derrotista sino triunfalista, y se están preparando psicológicamente para el juego de mañana que es tan importante". Cuba tendrá un partido de vida o muerte el lunes contra México, que cayó el domingo ante Corea del Sur. "Nosotros no escogemos al contrario, ellos ya saben que somos nosotros y para nosotros es lo mismo Corea que México, son dos grandes equipos y tenemos que prepararnos, porque al que le toque, va a tener que sudar la gota gorda para vencernos", agregó Vélez. Cuba dio pelea sólo dos entradas del encuentro, en las que Matsuzaka y el abridor cubano Aroldis Chapman se enfrascaron en un duelo de pitcheo que concluyó en la tercera, cuando los japoneses montaron un rally de tres carreras en el que fundamentaron su victoria. "Son dos grandes lanzadores... un muchacho con sólo 21 años (Chapman) que tiene mucho que aprender hoy no estaba en su mejor forma, estuvo un poco descontrolado, es un pitcher con mayores posibilidades y gran futuro", señaló Vélez. "Matzusaka es lanzador conocido, consagrado en el ambiente internacional, olimpiadas y Major League... sobran los comentarios, no perdimos con un desconocido, al contrario, perdimos contra un lanzador al que respetamos y admiramos...un gran pitcher", añadió Vélez. Cuba conoce bien a Matsuzaka ya que fue el pitcher que se apuntó el triunfo en la final del 2006 que Japón le ganó por 10-6 a los antillanos. "No fue un juego digno de los rivales que se enfrentaron, se fue de un solo lado y fue difícil ya con cuatro, cinco carreras, ante ese pitcheo", afirmó Vélez. "Tratamos de mantener el juego equilibrado a ver si al final del partido podíamos hacer algo, no lo logramos, perdimos una batalla, no la guerra".